Los barreños volvieron a vivir un año más un día histórico junto a su patrón San Isidro. Desde que la fiesta fue declarada de interés turístico de Andalucía -esta es su segunda edición-, se rompen las estadísticas. Esta circunstancia ya se podía prever tras el ambiente a primera hora de la mañana por las calles del centro de la Villa, así como la noche del viernes, en la que los romeros daban los últimos retoques a sus carretas.

La mañana comenzó temprano para muchos y a antes de las 10:00 horas eran muchos los que ya estaban esperando la salida en el recinto ferial. Antes de esa hora, las campanas avisaban de la misa oficiada en la parroquia en homenaje al patrón. Más de un centenar de personas se congregaban ya en la plaza para iniciar el camino tras San Isidro.

La carreta del santo inició su peregrinar por las calles, tras ella como siempre los miembros de la Hermandad de San Isidro, muy orgullosos al cumplir este año el 160 aniversario de su refundación. También formaban parte de esta comitiva el alcalde, Alonso Rojas, como cada año y otros ediles del equipo de gobierno. A las 10:30 horas aproximadamente ya estaba la carreta del santo patrón en la avenida José Chamizo, repleta de gentío, a la que siguieron el resto de carretas.

Durante todo el camino, el patrón estuvo escoltado por al menos 110 carretas, -faltaron algunas al número oficial de 117-, y más de 600 caballistas. El colorido del resto de las carretas, cada una con una decoración diferente, así como los romeros y romeras, con trajes típicos de corto y de flamenca, contribuyeron a hacer mucho más atractivo el camino. Además de las carretas, un gran número de ciudadanos con mochilas a la espalda realizaron el camino con la misma alegría.

Al mediodía, la imagen de San Isidro llegó a la venta El Frenazo, parada oficial en la que los romeros repusieron fuerzas. Allí acampados también un gran número de ciudadanos esperando la larga comitiva.

Tanto la hermandad como los demás colectivos organizativos, valoraron la organización y la fluidez durante todo el camino con un amplio dispositivo de vigilancia policial. Después de las 14:30 horas, los romeros retomaron de nuevo el camino. La carreta de San Isidro entró en la zona recreativa de la Montera pasadas las 17:00 horas, a partir de ahí el resto, la última alrededor de las 20:30 horas.

El hermano mayor de la hermandad, José Álvarez, aseguró que todo había salido mejor de lo esperado y se ha cumplido con el objetivo de salida y llegada.

El concejal de Fiestas, Salvador Acosta añadió que el número de personas se había disparado y contabilizó al menos 2.000 personas más que el pasado año. Acosta achacó al gran número de personas, el problema existente en momentos puntuales con los autobuses. El edil aseguró que hubo quejas porque el número de personas había desbordado casi las previsiones y eran muchas las personas que por primera vez acudían a la romería procedentes de otros municipios.

Acosta argumentó que había cuatro autobuses más que el año anterior, contabilizándose un total de 11 subiendo y bajando continuamente desde Los Barrios hasta la Montera. "Hay muchísima gente, en algunos momentos la cola ha superado el medio kilómetro", añadió y argumentó que al menos hasta medianoche la situación podría ser igual a pesar de que a partir de las 20:00 horas se iba a reforzar el servicio. Por otra parte, aseguró que apenas se habían registrado incidentes durante el camino. "Han sido pequeños accidentes, un hombre se hizo un pequeño corte y a una mujer le pisó un caballo, pero sin gravedad", señaló y añadió que tampoco hubo ninguna avería.

Cuando cayó la noche, muchos romeros comenzaron a prepararse para pasar la noche. La bajada de la temperatura hizo que muchos se refugiaran en las mantas, en un ambiente marcado por la música y la fiesta. Han sido en algunos casos días de preparación, contar con una carreta implica mucha responsabilidad y no es fácil acondicionarla especialmente cuando hay que comprar bebida y comida para 30 ó 40 personas. Hoy tras la misa, se iniciará la vuelta.

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