Campo de Gibraltar

La parcela de Huelva con cenizas radiactivas de Acerinox lleva desde marzo sin vigilancia

  • La Junta asegura haber cumplido con los protocolos y el CSN aconseja no trasladarlas

El centro de recuperación de inertes en Huelva número 9 (CRI-9), el lugar en el que fue enterrado el material contaminado con cesio-137 procedente de la factoría de Acerinox de Palmones, ha estado sin vigilancia física desde marzo del pasado año. Así lo ha constatado el Consejo de Seguridad Nuclear, que en su informe sobre la situación del CRI-9 reclama al Ministerio de Industria que inste a la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa) a restringir de forma efectiva e inmediata el acceso a las zonas afectadas a toda persona ajena al programa de vigilancia radiológica ambiental.

El informe del CSN recoge que hubo vigilancia contratada por Egmasa durante los años de restauración del terreno. En el marco de esos trabajos llegaron hasta las Marismas de Mendaña, aledañas a la capital onubense, las cenizas de Acerinox. Egmasa empleaba residuos inertizados procedentes de esta factoría para cubrir los fosfoyesos de Fertiveria, y al no comunicar Acerinox el incidente de inmediato, llegó parte del material con cesio-137 hasta la marisma sin conocerse su contaminación. En mayo de 2007 Egmasa comunicó al CSN que en marzo de ese año había dado por terminados los trabajos de recuperación ambiental de las Marismas de Mendaña, momento a partir del cual la zona se quedaba sin vigilancia. La empresa pública aseguró ayer haber ejecutado las medidas exigidas por Dirección General de Política Energética y Minas contando para ello con protocolos aprobados por CSN y estar a disposición de las órdenes que se dicten al respecto.

Finalmente, el CSN sostuvo ayer que la mejor solución para los residuos pasa por mantenerlos inmovilizados en lugar de trasladarlos.

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