La Delegación Territorial de Medio Ambiente aseguró ayer que las competencias para los trabajos en el río Guadiaro son de la Demarcación de Costas. El responsable territorial, Ángel Acuña, insistió en que Costas puede actuar en esta zona al igual que lo hizo recientemente en la apertura de la desembocadura del río Salado, en el término municipal de Conil. Acuña recordó que en el caso del Guadiaro, el 23 de agosto se le exigió a Costas que actuara por escrito. "El 24 pidieron la autorización que se la dimos inmediatamente, en el mismo día", recordó.

Así mismo, aseguró que aunque el estuario del río forma parte de la Red Natura 2000, "toda obra que sirva para mantener o conservar el dominio público marítimo terreste es competencia del Estado".

Medio Ambiente tan sólo planteó unas condiciones a la actuación. Estas son: que el tránsito de la maquinaria necesaria para realizar la apertura de la barra arenosa deberá realizarse fuera de los cordones dunales existentes en el paraje Natural, evitando en cualquier caso el pisoteo de la vegetación natural de la zona; que el volumen máximo a extraer sea de 10.000 metros cúbicos; y que la arena extraída no podrá salir de la unidad fisiográfica correspondiente salvo justificación expresa.

Aseguró Acuña que nada ha cambiado y las circunstancias siguen siendo las mismas, por lo que deben volver a actuar en el río al volverse a taponar su desembocadura.

Medio Ambiente recuerda que en el escrito previo enviado el día 23 de agosto por la Delegación a la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se le instaba a que actuara ante el cierre de la desembocadura del río Guadiaro en el término municipal de San Roque, con el objetivo de evitar la posible mortandad de peces en la zona debido a la falta de oxígeno y a las altas temperaturas.

Ya entonces se resaltó la importancia de actuar de inmediato para preservar la riqueza ecológica en la zona. También se puntualizó que si las condiciones del cierre de la barra litoral y las altas temperaturas persisten, no se descarta que se produzca la mortandad de peces, tal como ya ha sucedido en años anteriores.

En ese escrito, la Delegación territorial recomendaba la apertura de la barra litoral en una extensión que permita la comunicación entre mar y río antes de que se agrave la situación y la posible mortandad de peces se convierta en un problema de insalubridad, una situación que se puede volver a producir en los próximos días.