El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, anunció ayer en el Parlamento andaluz que hoy jueves se reunirá en Madrid con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para pedir que la Administración central ponga en obras de forma urgente las obras de los corredores ferroviarios europeos Atlántico y Mediterráneo en su trazado por Andalucía, entre ellos el tendido Algeciras-Bobadilla, con el fin de cumplir la previsión de la UE de que la comunidad autónoma andaluza esté conectada a la Red Transeuropea de Transporte en el año 2020.

Para López, el corredor Atlántico está operativo, "pero las fuertes deficiencias en el tramo Algeciras-Bobadilla impiden su adecuado funcionamiento", mientras que el Mediterráneo "ni siquiera puede funcionar al no haberse completado las obras del tramo Almería-Murcia". López recordó que el puerto Bahía de Algeciras supone la confluencia del arranque de ambos corredores, sin que ello se concrete en obras.

A su juicio, resulta "imprescindible" acometer con urgencia las obras de renovación y electrificación del tramo Algeciras-Bobadilla, mientras en el resto del trazado, Bobadilla-Córdoba-Linares-Madrid, es necesario adaptarlo al ancho internacional y modernizar las terminales y los sistemas de seguridad. En la anterior legislatura se renovó un tercio del trazado de la Algeciras-Bobadilla, con una inversión de 200 millones.

El consejero dijo lamentar que en la actual legislatura "no se ha continuado la inversión del Gobierno anterior, ya que actualmente las obras no existen en el tramo Algeciras-Bobadilla, no se han redactado proyectos de electrificación y además de los 852 millones de fondos Feder que dicen que habrá para toda Andalucía, al Algeciras-Bobadilla sólo tienen previsto destinar 370 millones". Ha apuntado que contando con la cofinanciación estatal, esa cantidad "no se aproxima ni de lejos a lo que requiere la línea, cuantificada en 1.117 millones".

En el debate, el PP pidió más consenso y menos confrontación mientras que el resto de grupos (IU, Ciudadanos, Podemos y PSOE) coincidieron en calificar de abandono la situación de las infraestructuras por parte del Ejecutivo central.