Nuevo episodio en el conflicto de la piscina municipal cubierta de Los Barrios. El sindicato CCOO alertó ayer de que Ociosur pretende aplicar a partir de mañana jueves, 2 de abril, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para suspender el contrato laboral a la mitad de la plantilla; lo que supondrá de facto el cierre de la zona de baños de las instalaciones que gestiona en régimen de concesión.

Durante la mañana de ayer martes se celebró la quinta y última reunión del periodo de consultas entre la empresa concesionaria y la representación sindical sin que mediara un acuerdo, por lo que la mercantil comunicó a los trabajadores que -en virtud de la normativa laboral actual- aplicará el ERTE a partir del jueves. El expediente prevé la suspensión de ocho contratos laborales hasta el final del periodo de la concesión (el 10 de marzo de 2016) y una reducción de jornada al 50% para otros cuatro empleados. Sólo cuatro trabajadores mantendrán intactas sus condiciones laborales. Fuentes de la plantilla corroboraron a este periódico estos datos.

El sindicato considera que el ERTE dejará a Ociosur sin capacidad para mantener en explotación la zona de natación mientras que la empresa, pese a los reiterados intentos de esta redacción, no ha aportado ningún tipo de valoración al respecto ni su estrategia de futuro.

El cierre de la piscina mañana jueves coincidirá con una jornada festiva por la Semana Santa en las que la instalación, en circunstancias normales, tampoco estaría abierta al público, por lo que habrá que esperar al sábado 4 o al lunes 6 para comprobar si hay dependencias fuera de actividad en el complejo deportivo.

No obstante, para el secretario comarcal de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Miguel Alberto Díaz, quien ha participado en las negociaciones con Ociosur, la actitud de la empresa ha estado marcada por la "mala fe" dada su negativa a alcanzar un acuerdo para rescindir el contrato de concesión, tal y como propuso el sindicato. Llegó a celebrarse una reunión en este sentido, aunque sin éxito. "Han llegado al extremo de echarse para atrás en un principio de acuerdo que satisfacía los requerimientos de ambas partes y que contaba con el beneplácito de los responsables municipales", apuntó Díaz, quien también sostuvo que el ERTE en realidad oculta una voluntad de extinguir contratos en lugar de suspenderlos, por lo que debería ser un ERE. "En la práctica, los ocho trabajadores a los que se les pretende suspender el contrato no van a cobrar ni una nómina más de Ociosur ya que cuando termine el ERTE se acabará la concesión. Eso es un despido encubierto. Ociosur quiere utilizar a los trabajadores y a los usuarios del servicio como rehenes de una estrategia empresarial inaceptable", agregó.

Tras la reunión, CCOO solicitó a través del registro de entrada una reunión con el alcalde, Jorge Romero (PA), para exponerle la situación y pedir que intervenga. "Desde la representación legal de los trabajadores consideramos se ha desarrollado desde la nula voluntad de acuerdo por parte de la parte económica, que ha desechado todas y cada una de las propuestas presentadas por la parte social para alcanzar una solución negociada al presente conflicto. La dirección de la empresa ha comunicado a la plantilla que los contratos de ocho trabajadores quedarán suspendidos a partir del próximo jueves, día 2 de abril, lo que en la práctica supondrá la paralización de la prestación del servicio de la piscina pública; con la consecuente repercusión en los trabajadores y de los usuarios", trasladan en el escrito.

El alcalde barreño reconoció no tener comunicación oficial por parte de Ociosur (al mediodía de ayer), si bien insistió en lo que comunicó la víspera: que el Ayuntamiento de Los Barrios está preparado para actuar si la empresa incurre en un incumplimiento del pliego de condiciones. El lunes afirmó que rescataría el servicio en caso de incumplimiento. "Una vez que tengamos constancia de todo vamos a preparar el procedimiento oportuno si hay incumplimientos del contrato. Ociosur debe prestar el servicio porque de lo contrario estaría mirando por sus propios intereses en lugar de por el interés general, el que pretendemos preservar como Ayuntamiento", enfatizó Romero.

El alcalde pidió paciencia a los vecinos ante la posibilidad de que se produzcan jornadas sin servicio en la zona de la piscina, ya que para poder demostrar un incumplimiento del contrato la instalación debe permanecer cerrada. "Mientras no se produzca una inactividad no podemos actuar", puntualizó. No obstante, dijo que los servicios jurídicos municipales ya trabajan ante todas las posibilidades que se plantean para el futuro inmediato. "Nuestro principal objetivo es la piscina. No tenemos comunicación alguna, pero los sindicatos nos trasladan que Ociosur tiene voluntad manifiesta de cerrar", concluyó.