Campo de Gibraltar

El Campo de Gibraltar, en los mapas

  • La autovía supone el fin del ostracismo para la comarca Los agentes económicos comparan sus efectos beneficiosos con los que reportaría el tren Algeciras-Bobadilla de ser modernizado

La construcción de la A-381 entre Jerez y Los Barrios situó al Campo de Gibraltar en el mapa nacional del transporte de mercancías y posibilitó una vertebración real de la provincia de Cádiz; de sus gentes y sus empresas. En definitiva, sacó del ostracismo a una comarca demasiado acostumbrada a estar arrinconada y que vio con esta infraestructura cumplida una histórica demanda que aupó su economía a un nuevo nivel.

El Campo de Gibraltar, cuyos puntales económicos se encuentran en el puerto de Algeciras y el arco industrial de la bahía, encontró en la autovía un canal eficaz para la expedición y recepción de mercancías que generó un desarrollo económico y un crecimiento social indudable. Así coinciden los máximos responsables de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI) y la Cámara de Comercio que, diez años después de la apertura al tráfico de la carretera, tienen ahora en el ferrocarril Algeciras-Bobadilla su principal reivindicación.

Y es que la A-381 tuvo que ser peleada y demandada largamente por los agentes sociales y económicos de la zona para sustituir a la sinuosa Ruta del Toro, construida entre 1917 y 1920 y donde se producían de media unos 300 accidentes al año. "La A-381 supuso un punto de apoyo a nivel social e industrial indudable. Sólo las industrias de la AGI expiden del orden de 130.000 camiones al año con mercancías que en buena parte discurren por la Jerez-Los Barrios", destaca Manuel Doblado, presidente de la asociación industrial que en 2013 despachó el 32% de sus productos (atendiendo a su valor) por carretera. Un dato que contrasta, a falta de una conexión ferroviaria eficaz, con sólo un 0,2% para el ferrocarril.

575.000 camiones cargados con mercancías entran o salen de algún punto del Campo de Gibraltar cada año; una media de 1.575 al día, según el presidente de la APBA, Manuel Morón, quien apunta a que buena parte se dirige hacia el interior de Andalucía a través de la A-381. La conexión de alta capacidad por carretera contribuyó a que el puerto algecireño, el que más movimientos de mercancías registra en todo el país, dejara de ser un puerto isla dedicado al transbordo y pudiera enfocarse hacia el import-export, si bien el transbordo sigue copando una parte importante de su actividad. "Esa cifra de más de medio millón de camiones se ha alcanzado en gran parte gracias a la autovía. Y podría trasladarse al ferrocarril e incluso generar más tráficos y actividad económica", apunta Morón, quien rememora que la A-381 fue objeto de debate y reivindicación recurrente en su día. "Por aquel entonces yo era presidente de la AGI y fueron las grandes empresas las que se movilizaron para demandar la carretera. No fue hasta que la AGI presentó la cuenta agregada de sus resultados cuando la Junta de Andalucía se tomó en serio el proyecto", destaca Morón, quien conmina a las grandes industrias a reforzar esa reivindicación hoy hacia el tren.

Para el presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy, la autovía trajo una unión real de la provincia. "Supuso un logro importante para el comercio que prácticamente estaba desconectado del resto de Cádiz y Andalucía. Esta vía de alta capacidad junto con la A-7 hacia Málaga -que también se terminó de construir hace apenas una década- facilitó enormemente los intercambios comerciales y, por tanto, el crecimiento", apostilla Fenoy. Para el presidente de la Cámara, inversiones como ésta tienen una rentabilidad máxima desde el punto de vista social y económico. "Se acortaron los tiempos de entregas y desplazamientos a la mitad. Y facilitó que por fin Cádiz y Jerez pudieran ver al Campo de Gibraltar como parte de la provincia, a ponerla en los mapas", agrega el presidente de la institución cameral, quien recuerda que la A-381 trajo un cambio de mentalidad en los empresarios de Jerez. "Incluso con la carretera ya abierta había exportadores que tenían interiorizada la salida de sus productos al exterior por la N-IV o la AP-4 sin reparar en que la A-381 es la vía más cercana a un puerto importantísimo. Eso ya está superado", relata.

Una década después, los representantes de estas tres entidades reflexionan sobre la importancia de contar con una conexión ferroviaria de altas prestaciones que complemente a la carretera y que permita reducir costes ya que la expedición de bienes por tren resulta mucho más económica. Para Morón, la generación de una demanda real en los tráficos de mercancías se produce a raíz de la mejora de las comunicaciones, y no a la inversa, si bien puede intuirse sin dificultades. "Las infraestructuras de transporte tienen dos finalidades: dar respuesta a una demanda de tráfico pero también generarlo. Y eso sucedió con la A-381. Con el tren debe suceder lo mismo porque aunque el camión es válido, tiene limitaciones", concluye.

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