La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU), exigió ayer al Ministerio de Fomento durante el desarrollo de la Comisión Parlamentaria que licite la redacción de todos los proyectos constructivos y de electrificación de la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla antes de que finalice el primer trimestre de 2015. De lo contrario, sostuvo, será imposible terminar las obras en 2020 tal como establece la legislación de la Unión Europea (UE) por tratarse del tramo troncal de los corredores Atlántico y Mediterráneo.

Cortés además ratificó que, de no modificarse la "exigua e insuficiente" partida de 50 millones de euros para la Algeciras-Bobadilla en los Presupuestos Generales del Estado para 2015, su departamento los denunciará ante la UE por obstaculizar el cumplimiento de dicha legislación. Se trata de los reglamentos 1315 y 1316 del Consejo y el Parlamento Europeo de diciembre 2013, mediante los que se aprueba el instrumento "Conectar Europa" y donde se definen los corredores de transporte prioritarios de la Red Principal de la Red Transeuropea de Transporte. En ese documento se establece la previsión de que la adaptación del la línea ferroviaria de mercancías Algeciras-Madrid (dentro de la cual se encuentra la Algeciras-Bobadilla) se ejecute antes de final del año 2020. Sin embargo, la partida de 50 millones de los presupuestos del Estado se destina sólo a un subtramo de la misma, el de Algeciras-Almoraima, ignorando por completo el resto, como son los de Bobadilla-Ronda y Ronda-Almoraima, recordaron desde la Junta.

Por ello, Elena Cortés exigió al Gobierno central no sólo que aumente sustancialmente esta partida durante el trámite parlamentario de los presupuestos, sino que además emplee ese dinero en la licitación de la redacción de todos los proyectos constructivo y de electrificación de la línea, incluyendo tres nuevas subestaciones eléctricas, durante el primer trimestre de 2015. "Para que la adaptación de la línea a los parámetros establecidos para la Red Transeuropea de Transporte pueda estar operativa a finales del año 2020, es necesario que la redacción de la totalidad de los proyectos constructivos que permitan la ejecución de las obras de adaptación de la infraestructura e instalaciones se inicien a principios de 2015 ya que, de lo contrario, será materialmente imposible la redacción de los proyectos, su tramitación técnica y ambiental, aprobación, licitación y ejecución de obras en este plazo", comentó. Una idea que ya planteó Izquierda Unida en Algeciras hace varias semanas y de la que salió una moción aprobada que fija este plazo en el primer semestre del año.

Cortés criticó también el reciente acuerdo alcanzado entre la ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), y sus homólogos de Portugal, Francia y Alemania para la constitución de un Comité Ejecutivo del corredor Atlántico al margen del Consejo de Ministros de Transporte de la Unión Europea. Cortés dijo que puede significar relegar más aún el papel de las comunidades autónomas y de las propias instituciones europeas en la toma de decisiones sobre un eje ferroviario que afecta a todos el continente. "¿A quién nos tenemos que dirigir ahora? ¿Al Ministerio de Fomento?, ¿a ese Comité Ejecutivo?, ¿al Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea? ¿O nos dirigimos directamente al señor Peter Ransauer, ministro federal de Transporte de Alemania?", ironizó.

Sea en el foro que fuere, la consejera de Fomento y Vivienda advirtió que su departamento seguirá planteando el cumplimiento de la legislación comunitaria y del propio Acuerdo de Antequera, suscrito por todos los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil andaluza para la ejecución de los corredores Atlántico y Mediterráneo en la comunidad andaluza. Cortés denunció una vez más la marginación de Andalucía en las inversiones ferroviarias del Gobierno central, poniendo como ejemplo que los Presupuestos del Estado han destinado desde 2012 un total de 4.673 millones de euros al Corredor Mediterráneo, de los cuales sólo un 2,4% han correspondido a la Algeciras-Bobadilla, que, sin embargo, es el tramo que en peores condiciones se encuentra, conecta con el puerto de mayor tráfico de España y ha sido identificado por la UE como un "cuello de botella".

La consejera remachó que las obligaciones venidas de Europa que pueden generar inversión a Andalucía, por lo que insistió en que no se dudará a la hora de acudir a la Justicia de la Unión Europea.