Campo de Gibraltar

El Gobierno mantiene el agravio a la comarca en inversión ferroviaria

  • Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña suman 841,9 millones presupuestados para obras de ancho UIC y alta velocidad en 2015 frente a los 50 para la Algeciras-Bobadilla

El Gobierno central mantiene e incluso incrementa en el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 el agravio hacia el Campo de Gibraltar en materia ferroviaria si se compara la inversión prevista para el tendido Algeciras-Bobadilla (50 millones de euros) con los diferentes proyectos ya en ejecución en la zona del Levante. El ritmo inversor volverá a ser millonario en Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña. Juntas, las tres recibirán el próximo año al menos 841,9 millones de euros en proyectos para la adaptación al ancho UIC (ancho internacional) para mercancías o en proyectos para vías de alta velocidad, según se desprende de la consulta de Europa Sur a los libros presupuestarios.

Los proyectos de ancho UIC se circunscriben expresamente en los libros presupuestarios a la pertenencia de dichos tramos al Corredor Mediterráneo, considerados prioritarios por la Unión Europea al igual que sucede con la Algeciras-Bobadilla, que además goza de doble prioridad por ser también cabecera del corredor Atlántico.

Según las cantidades consignadas, el eje Castellón-Tarragona (cuatro provincias) recibirá en 2015 inversiones por 270,1 millones de euros para cuatro proyectos bajo la denominación de adaptación al ancho UIC-Corredor Mediterráneo.

Esta cuantía se desglosa a razón de 91,7 millones de euros en la provincia de Castellón; 22,6 en Valencia; 10 millones más para el acceso al puerto de Barcelona (ancho UIC); 31 millones de euros para el tramo Vilaseca-Castelbisbal (Barcelona); 69,8 millones para el Corredor Mediterráneo a su paso por la provincia de Tarragona y otros 45 millones más para adaptación al ancho UIC de varios tramos de esta provincia. Son partidas adscritas al Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).

Además, para alta velocidad Adif contempla otros 571,8 millones de euros en Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña. Para Murcia se han previsto 145,3 millones de euros; 238,3 millones de euros en la Comunidad Valenciana (235,3 en Alicante y 3 en Valencia) y 224,9 millones de euros para alta velocidad en Barcelona y Tarragona (36,7 en Barcelona y 188,2 en Tarragona).

El último de los proyectos reseñados, el de la alta velocidad en Tarragona, duplica la inversión prevista en apenas un año. En la distribución plurianual de 2014 se preveía que para el año siguiente se destinaran 95 millones. Hoy la suma sube a 188,2.

Además, los libros presupuestarios dejan en evidencia que durante el año 2014 sí hubo gasto público en todos esos tramos y proyectos. Así se desprende de la columna que hace referencia a la "inversión prevista para 2014" en los libros para 2015. Las cantidades recogidas hace ahora un año se acercan a la que se contemplan ahora en el actual anteproyecto, de lo que se desprende que dichas inversiones se han hecho ya, están actualmente en ejecución o se van a gastar de aquí a fin de año. Suman, en total, 494,1 millones de euros (191,9 para obras de ancho UIC y 302,2 para alta velocidad).

En el caso de la Algeciras-Bobadilla, el pasado año aparecían 50 millones y en el anteproyecto publicado el martes por el Gobierno central la cuantía baja hasta 514.000 euros, localizándose una partida de 50 millones en el año entrante (2015). Un asiento contable que desmonta la versión aportada la víspera por el Partido Popular de que se trata de dos partidas diferentes de 50 millones y no una que pasa de un año a otro. De lo contrario, en ambas columnas deberían constar 50 millones.

Hasta el momento, de la Algeciras-Bobadilla se adjudicaron 8,14 millones -incluidos en los PGE de 2013- para la integración de la estación de mercancías de San Roque y 3,5 millones para la señalización y comunicaciones del tramo San Roque-La Línea y San Roque Mercancías. Ambas inversiones están paralizadas a la espera de las expropiaciones (tal y como reveló Europa Sur), sin que todavía se haya comenzado a trabajar sobre el terreno.

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