Ocho personas tuvieron que ser atendidas ayer por inhalación de humos, sin que revistieran gravedad ni fuera necesario su traslado a centros sanitarios, como consecuencia del incendio declarado en la lavandería del céntrico hotel La Sacristía de Tarifa. Los veinte clientes registrados en el establecimiento tuvieron que ser desalojados y reubicados en otros hoteles a la espera de que se realice una inspección del inmueble para descartar daños estructurales, según informaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz.

La actuación se inició sobre las 17:45 horas, cuando el 112 registró un aviso por incendio en el hotel situado en la céntrica y angosta calle San Donato, de apenas dos metros de anchura y peatonal. Hasta allí se desplazaron seis bomberos de Tarifa y Algeciras con cuatro vehículos; agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local. Nadie sufrió daños de consideración, aunque las ocho personas ya citadas se vieron afectadas levemente por inhalación de humo porque tuvieron que refugiarse y esperar en la azotea durante la extinción, que se prolongó durante unas dos horas.

Los bomberos precisaron que se trató de una actuación difícil por la ubicación, en el centro histórico, del inmueble. A su llegada encontraron gran cantidad de humo y calor en la sala de lavandería, con posible origen del fuego en la secadora. Afortunadamente, la distribución del edificio, con un patio abierto central, permitió a los ocho ocupantes (luego atendidos en la misma calle) evacuarse hacia la terraza, en la tercera y última planta.

Los bomberos tuvieron que instalar 150 metros de mangueras a lo largo de la calle para llegar al foco y se encontraron como dificultad añadida la ruptura, durante la extinción, de la tubería de propano. Ello provocó una deflagración y la combustión del gas que abastecía la secadora industrial, sin que tampoco hubiera daños para los funcionarios contra incendios porque salieron a tiempo.

El fuego pudo ser extinguido con 800 litros de agua y afectó únicamente a la sala de lavado, de unos seis metros cuadrados, por humo y calor con daños en la instalación eléctrica y de gas. Dada la naturaleza del incendio, los bomberos trabajaron asistidos con equipos de respiración autónoma.

Una vez extinguido y sin peligro, las personas que estaban en la azotea fueron evacuadas, dos de ellas a través de escalas por los balcones. Así mismo, los clientes fueron acompañados a sus habitaciones para recoger sus pertenencias y ser reubicados. Por su parte, los bomberos y un técnico municipal, al comprobar que también pueden haberse visto afectadas las vigas de los techos, acordaron precintar el hotel hasta una posterior revisión.