Hay muchas entidades sociales que hacen un trabajo tan callado como fundamental. Entidades que agrupan a afectados y familiares de determinadas enfermedades o discapacidades que, sin estas asociaciones, lo tendrían muy difícil. Once de estas entidades salieron ayer a la calle para mostrar su labor y para recoger fondos para poder seguir desarrollándola.

Fue la segunda edición de la marcha Todos somos iguales. El año pasado fue muy bien y se decidió repetir, con un buen número de personas tomando parte. Salió y regresó al parque María Cristina tras recorrer varias calles céntricas. Los participantes aportaron dos euros por dorsal, uno los niños. Organizó el grupo Cooperación Mutua con los colectivos sociales Afa, Apropadis 2.0, Espina Bífida e Hidrocefalia, Orión, Agata, Aficagi, Faem, Apadis, Parkinson, Apacs y Adem. Diferentes colores y camisetas servían para identificarlos.

Cada entidad montó un expositor en la plaza del parque, en los que ofrecieron información sobre sus actividades y proyectos. Una cuenta atrás dio la salida al paseo entre aplausos.

Miembros del equipo de gobierno, con presencia del alcalde, José Ignacio Landaluce, así como integrantes de varios partidos de la localidad no se quisieron perder la iniciativa y aportar también su granito de arena.