Algeciras

Dos y tres años de prisión para diez personas por traficar con hachís

  • La Audiencia Nacional condena a cuatro por formar el grupo que se dedicaba a introducir la droga por la localidad y a los otros seis por participar en un alijo que tuvo lugar en El Rinconcillo

La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha impuesto penas de prisión de dos y tres años a diez personas por ser integrantes de un grupo dedicado a introducir hachís en la península a través de Algeciras y tener conexiones con otra banda especializada en transportar la droga hasta Galicia y País Vasco. La sentencia involucra a cuatro de estos sujetos en la citada organización de narcotráfico y señala a uno de ellos como uno de los cabecillas de la red. Los otros seis hombres han sido condenados por su participación en un alijo que tuvo lugar en la playa de El Rinconcillo, en una zona próxima a la desembocadura del río Palmones.

El tribunal ha emitido esta condena por la comisión de delitos contra la salud pública y por pertenencia a organización criminal. A la hora de establecer las penas ha tenido en cuenta la atenuante de confesión tardía.

La sentencia considera como hechos probados que cuatro de estos hombres -y un quinto que no pudo ser identificado en el marco de las actuaciones que llevó a cabo la Guardia Civil- "conformaban una organización con infraestructura propia que se dedicaba a introducir hachís en el sur peninsular por medio de embarcaciones".

El fallo relata que, para ello, el señalado como uno de los líderes de la organización "estaba en contacto con suministradores marroquíes no identificados y disponía de embarcaciones neumáticas y de algunos lugares en la costa de Algeciras donde ocultar la droga tras su desembarco, así como coordinaba a los alijadores y a quienes realizaban funciones de vigilancia en los momentos de los desembarcos del hachís en la playa".

Dos de estos cuatro sentenciados "realizaban funciones de vigilancia y seguridad en los momentos de los desembarcos, participaban en las labores de descarga, traslado a lugar seguro y ocultación de la droga". El cuarto de ellos se dedicaba fundamentalmente a "labores de conductor, transportando la droga recién desembarcada a un lugar seguro del que disponía la organización".

La Sala reseña que "para los desembarcos de la droga y su extracción de la playa la organización contrataba a alijadores ajenos". Y este es el papel que tenían, por el que fueron detenidos y por el que han sido sentenciados los otros seis individuos, a los que se excluye, en consecuencia, de pertenencia a organización criminal.

Al cabecilla, además de haber sido condenado por su relación con el desembarco de hachís en El Rinconcillo, que tuvo lugar el 6 de enero de 2011, también se le considera involucrado en uno que se produjo en Sevilla el 13 de diciembre de 2010. Por ello ha sido sentenciado a tres años de prisión y una multa por valor de la mitad del valor de las dos partidas de droga (1.083.235,56 euros).

A los otros tres integrantes del grupo les han caído dos años de cárcel a cada uno, con multa por valor de la mitad de la partida de droga desembarcada en El Rinconcillo (953.935,08 euros).

Los seis alijadores han recibido una pena de dos años de prisión cada uno, con la misma multa que en los casos anteriores de 953.935,08 euros.

La Guardia Civil acabó con este grupo tras la investigación que llevó a cabo y cuando se producía el mencionado desembarco de hachís del 6 de enero de 2011, que sabía que se iba a producir. Logró intervenir 1.309 kilos.

La sentencia cuenta cómo fue la operación. Ante las sospechas de los investigadores de que se iba a producir el alijo, contactaron con el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Algeciras a fin de establecer el oportuno operativo.

"Sobre las 05.30 horas del 6 de enero de 2011 se detectó por el referido equipo la presencia de un grupo de personas en actitud sospechosa en la zona donde los investigadores consideraban que pudiera producirse el alijo, observando más tarde la entrada de una embarcación neumática pilotada por dos ocupantes y conteniendo en su interior numerosos bultos o fardos que se dirigía hacia el punto donde se encontraban a la espera las personas antes descritas", se relata.

Los agentes pudieron "comprobar posteriormente que, una vez que la embarcación se encontraba próxima a la orilla, en el paraje del río Palmones, los citados individuos comenzaron rápidamente a descargar los mencionados fardos, procediendo entonces la Guardia Civil a aprehender la droga y a detener a varios de los alijadores".

Uno de los miembros del grupo, que había organizado a las personas encargadas de la recepción de la droga, logró en ese momento huir en la embarcación en la que había llegado el hachís. Otro de ellos permaneció escondido en las inmediaciones y mantuvo conversaciones con el cabecilla de la organización que permitieron su localización y detención".

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