La calle Jacinto Benavente despertó ayer desierta de vehículos como símbolo del inicio del gran proyecto que permitirá que las inundaciones de la Cuesta del Rayo sean sinónimo de pasado. Los primeros estudios sobre el terreno de cara a la redacción del proyecto para el arreglo del colector comenzaron bajo la mirada del alcalde, José Ignacio Landaluce, que dejó constancia de su felicidad a la vez que reconoció que, debido a la envergadura de los trabajos, lo que en un principio se valoró en torno a un presupuesto de 7,5 millones, podría elevarse a los 10 millones.

Landaluce subrayó que se trata de un proyecto muy complejo: "es abrir una zanja inmensa desde San Bernabé hasta la desembocadura de la playa de Los Ladrillos", de hecho afectará tanto al corazón de las calles como a márgenes. Insistió en que no sólo se trabajará en un tramo, sino que habrá que ver por dónde van las conducciones y conexiones, por dónde discurre el colector antiguo y en qué condiciones se encuentra. Explicó que todo tiene que conocerse a la perfección para que el Ministerio de Medio Ambiente pueda sacar a licitación la obra, sabiendo exactamente que hay en el subsuelo cuando se empiece a excavar, de manera que se adelanten a posibles problemas o falta de información que pueda alegar la empresa adjudicataria.

Desde ayer trabajan en la calle dos empresas, por un lado Sergeyco Andalucía que está realizando un sondeo en el patio del colegio Virgen del Mar; además de Cai Consultores, que está localizando todas las redes de servicios que discurren por debajo de la calle, lo que permitirá determinar cuáles se verán afectadas y deberán ser desplazadas.

El jefe del área geotécnica de Sergeyco, Javier Manzano, explicó que realizarán un sondeo para ver la naturaleza, composición y el tipo de suelo en la parte trasera del muro del colegio, ya que apuntó que probablemente se vea afectado durante las obras y haya que reponerlo. Luego la otra parte que se iniciará en el vial es localizar exactamente dónde está el colector actual. Para ello señaló que se utilizará un georradar para, posteriormente, hacer perforaciones y ver cómo se encuentra, "en vez de empezar a hacer perforaciones para encontrarlo primero lo vamos a localizar con la geofísica". Así conocerán qué tipo de hormigón tiene y su espesor. "Con todos esos datos la ingeniería pueda hacer el mejor proyecto posible, con la menor afección posible y al final consigamos el resultado en el menor tiempo y menor coste posible", citó.

A su vez, comunicó el jefe de Sergyeco que los trabajos tienen una duración prevista hasta el día de hoy, pero es posible que se necesite un tercer día. Argumentó que el problema de la geotecnia es que hasta que no se empieza a trabajar no se sabe qué se van a encontrar. Luego se tardará unos diez días en hacer los ensayos de laboratorio y en entregar el informe, de cara a la redacción del proyecto.

Por otra parte, el alcalde indicó que pedirán que se hagan las obras en fases para no bloquear la ciudad, ya que estimando que podrían empezar las excavaciones antes de las elecciones municipales es posible que se trabaje en paralelo con épocas como la celebración de la Feria Real, o que se mezcle con las obras del carril-bici. "Tenemos que establecer un estudio y cronograma, de lo que hay que hacer y cuándo", sostuvo. Pidió perdón a los ciudadanos por las incomodidades que pueda causar ahora y en el futuro la obra. "Estamos trabajando con muchas ganas e ilusión, esta es la obra que Algeciras tendría que haber hecho hace muchos años".

Recordó Landaluce que nunca se había acometido en serio la solución para el problema de las inundaciones. Los trabajos de estudio se repetirán a lo largo de todo el tramo, pero Jacinto Benavente es el más complicado y es por el que hay que empezar. "Queremos empezar aquí con obras, no esperar a terminar todo el trabajo del colector desde San Bernabé, por eso es que este es el tramo que más prisa nos corre, porque además se podrán hacer obras sin que esté terminado del todo el colector". Explicó que esa es la estrategia de los técnicos. "Aquí estamos cumpliendo lo que otros cuando había mucho dinero no hacían, así que pedir disculpa a los vecinos por las molestias", apuntando que "estamos trabajando por quitarle el miedo a los vecinos por las inundaciones".