El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, anunció ayer estar a la espera de que una de las empresas de seguridad aporte una solución laboral para los exescoltas Miguel Ángel Guerrero, de Algeciras, y José Vega, de San Roque. Ambos mantuvieron hasta finales de abril una huelga de hambre a las puertas de la prisión de Botafuegos para reclamar un puesto de trabajo en la vigilancia del perímetro de la cárcel, tal y como afirman que se comprometió el Gobierno con quienes trabajaron protegiendo a personas amenazadas por ETA en el País Vasco y Navarra cuando se produjo el cese de la violencia por parte de la banda terrorista.

Un mes después de concluir la protesta, los dos exescoltas continúan en la misma situación si bien De Torre señaló ayer que desde el Gobierno se han hecho todos los trámites de mediación comprometidos con los exescoltas. "Nos comprometimos a mantener los contactos y estamos a la espera de algo más. Cumplimos con nuestro compromiso, aunque la contratación es libre por parte de las empresas, espero que se concrete pronto", manifestó.

El alcalde de Algeciras y diputado nacional por el PP, José Ignacio Landaluce, especificó que las gestiones para la recolocación laboral van en el caso de uno de los dos exescoltas más allá del ámbito de la seguridad, ya que además de haber sido vigilante también tiene conocimientos de mecánica. "No se nos olvida su compromiso personal, su lucha, demanda y ansia por conseguir un puesto de trabajo. Es un compromiso personal, porque son unas caras y unos nombres que no se nos van. Tenemos que hacer todo lo que podamos con ellos", sostuvo Landaluce, quien también señaló que se continúan manteniendo contactos en Madrid de cara a darles una solución.