Andalucía

El ozono, la nube que estropea la postal

  • Un reciente estudio muestra una mejora en los valores de contaminación del aire salvo en el indicador de la molécula del oxígeno, que empeora en toda Andalucía

  • Granada es la provincia andaluza con los peores registros de partículas PM 2,5 y PM 10

Evolución de la contaminación por ozono.

Evolución de la contaminación por ozono. / Dpto. Infografía

El estereotipo de una población de la sierra ha sido siempre el de una imagen con el aire puro, limpio y claro. No es ése el caso de Granada. Hay días en que la capital, con la Sierra Nevada al fondo, luce una montera de sucia nube que es opuesto a lo que cabría esperar de una población serrana, de la postal idílica de toda la vida. La nube sucia no es vapor de agua sino polución. Lo peor de Granada es que no son sólo días. Pasan semanas en los que el gorro de contaminación parece más arraigada a la postal que Sierra Nevada.

La contaminación en Granada no es ya una novedad. Aquí la novedad consiste en las cifras que ofrece un estudio reciente que señala el promedio de los días en los que las provincias andaluzas han registrado una calidad del aire perjudicial para la salud. La investigación, publicada originariamente en la revista Nature Communications, se centra en el estudio de los niveles de los niveles de partículas en suspensión (PM 2,5 y PM 10), dióxido de nitrógeno y ozono desde 2003 a 2019. Los resultados elevan a Granada a la categoría de ciudad contaminada sin posibilidad para la apelación. Como media, la capital granadina presentó 169 días con una concentración excesiva de partículas en el aire PM 2,5 –el mayor número de días de toda España– y en el de partículas PM 10: con 32 días anuales fuera de los parámetros saludables, Granada se alza con el cuarto peor registro de toda España.

Promedio de contaminación por particulas PM 2,5 Promedio de contaminación por particulas PM 2,5

Promedio de contaminación por particulas PM 2,5 / Dpto. Infografía

No son todas malas noticias. Es lo que refleja la investigación que ha liderado el Instituto de Salud Global (IS Global), un centro en el que participan la Fundación “la Caixa” y el Centro Nacional de Supercomputación, y que ha registrado una reducción de la contaminación a lo largo de las dos últimas décadas. Así consta en lo relativo a las concentraciones de partículas pequeñas (PM 2,5), las grandes (PM 10) y el dióxido de nitrógeno. El estudio señala una evolución positiva para casi toda España. La única excepción en Andalucía es Granada para la contaminación de PM 2,5. La polución por ozono necesita mejorar en toda región.

Evolución por contaminación de partículas PM 2,5 Evolución por contaminación de partículas PM 2,5

Evolución por contaminación de partículas PM 2,5 / Dpto. Infografía

El nivel de ozono no para de crecer en toda la comunidad, siguiendo la tendencia de casi todo el país. A diferencia de las otras tres partículas citadas que provocan la polución, el ozono, formado por tres átomos de oxígeno, se considera un contaminante secundario, pues se forma a partir de otros que se producen en los procesos de combustión, principalmente en el transporte y la industria.

En concentraciones elevadas, el ozono puede dañar la salud humana, la vegetación y los ecosistemas. “La gestión del ozono presenta un reto complejo debido a su formación y las estrategias convencionales de control de la contaminación atmosférica pueden no ser suficientes para mitigar los altos niveles de ozono”, afirma Joan Ballester Claramunt, investigador de IS Global y autor sénior del estudio.

Promedio de contaminación por ozono Promedio de contaminación por ozono

Promedio de contaminación por ozono / Dpto. Infografía

Hay otros factores que influyen en la concentración de ozono en el aire, factores a los que están más expuestas las regiones del sur, las poblaciones que acumulan muchas horas de sol y altas temperaturas. El progresivo calentamiento del planeta, sobre todo en el área mediterránea del planeta, tampoco es un amigo.

Regímenes de brisas que hacen recircular los contaminantes en las zonas costeras y la llegada de vientos de levante, que los arrastran en toda la costa mediterránea, son elementos adversos para regenerar la calidad del aire en Andalucía. “El intenso tráfico, típico de los enclaves turísticos, es una fuente de precursores del ozono. Todo ello se traduce en un perfil de contaminación crónica, cuyos efectos sobre la salud y la vegetación deben ser vigilados”, explica el doctor en Ciencias Químicas Federico Velázquez de Castro González.

Los altos niveles de ozono es una cuestión de salud pública de la que avisa la Organización Mundial de la Salud. A altas concentraciones, puede irritar el sistema respiratorio, agravar el asma y conducir a enfermedades crónicas, repercutiendo en la esperanza de vida. No todo es luz en la postal del edén andaluz.

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