Semana Santa 2024

Martes Santo en Algeciras: Suspendida la procesión del Medinaceli entre lágrimas y lluvia

El hermano mayor del Medinaceli, Raúl Ocaña, se abraza a una hermana tras anunciar la suspensión de la procesión.

El hermano mayor del Medinaceli, Raúl Ocaña, se abraza a una hermana tras anunciar la suspensión de la procesión. / Erasmo Fenoy

La lluvia truncó de nuevo la larga espera de las hermandades en Algeciras en el Martes Santo. La hermandad del Medinaceli y de la Virgen de la Esperanza adoptó finalmente la siempre difícil decisión de suspender la salida procesional. La entidad también renunció a la posibilidad de desfilar el Miércoles Santo haciendo uso de la dispensa del Obispado para los casos de fuerza mayor.

Así lo anunció al filo de las nueve de la noche Raúl Ocaña, hermano mayor de la hermandad del Señor de Algeciras. Al borde de las lágrimas, que a la par comenzaban a brotar entre prácticamente todos los que estaban a su alrededor, el máximo responsable de la entidad comunicó ambas decisiones.

En los alrededores de la parroquia de San Isidro, iglesia señera del barrio algecireño más tradicional, centenares de personas se agolpaban desde las 18:00, paraguas en mano, con la esperanza de poder desfilar junto al Señor de Algeciras al que miles de algecireños y campogibraltareños guardan especial devoción y realizan promesas. 

El anuncio de la suspensión coincidió justo con una nube que descargó gran cantidad de agua en unos segundos sobre la plaza, lo que supuso para quienes aún albergaban un hilo de esperanza agotar todas las opciones de ver a las imágenes en procesión.

Público a las puertas de la iglesia de San Isidro en Algeciras. Público a las puertas de la iglesia de San Isidro en Algeciras.

Público a las puertas de la iglesia de San Isidro en Algeciras. / Erasmo Fenoy

Antes de renunciar a la puesta en la calle del cortejo, la hermandad del Martes Santo algecireño barajó prácticamente todas las opciones. Primero, ante un aguacero caído a las 19:00, la entidad acordó aplazar la salida una hora, hasta las 21:00. En ese intervalo se planteó incluso realizar un recorrido acortado (el habitual es de cuatro horas y media) para bajar desde San Isidro hasta la Plaza Alta y volver por el camino más corto, en previsión de nuevas inclemencias a partir de la medianoche. 

Pero finalmente Ocaña transmitió a los hermanos la dura decisión con una frase tan tajante como realista. "No hay otro remedio", dijo. 

Tras unos minutos, la hermandad dispuso a los dos titulares para ser vistos desde la calle con el fin de permitir a quien lo deseara rezar ante el Cristo y la Virgen. 

El Cristo de Medinaceli, en la parroquia de San Isidro. El Cristo de Medinaceli, en la parroquia de San Isidro.

El Cristo de Medinaceli, en la parroquia de San Isidro.

Numerosos estrenos

La hermandad del Medinaceli había preparado numerosos estrenos para su cita con la ciudad en este 2024. Así, el Cristo llevaba por primera vez un alba interior donado por la familia Arjona Vallecillo y una nueva pieza de escapulario donada por la cuadrilla de costaleros, ambas piezas confeccionadas en el taller de bordado de Dolores Fernández (Brenes, Sevilla). También lucía unos gemelos de oro donados por la familia Hernández Pérez.

La imagen había sido vestida con la túnica de las espigas, restaurada por el taller de bordado de Dolores Fernández el pasado año, las potencias de estilo barroco y plata sobre dorada y swarovski del orfebre linense José Ismael Moya (en lugar de la antigua corona de espinas) y una medalla de la ciudad sobre su pecho. El paso estaba decorado con un monte de flores rojas. 

La Virgen de la Esperanza, por su parte, había sido vestida con la saya de capote de paseo de Las flores ofrendada por su 75 aniversario y confeccionada por el taller de bordado de Dolores Fernández, la corona de coronación litúrgica de plata chapada en oro realizada por el orfebre pontanés Raúl Cejas, así como el juego de puñal y cruz pectoral. Además, en la cintura llevaba el broche con forma de lucero regalado a todas las dolorosas por el pregonero de la Semana Santa de este año, Juan Azorit.

La Virgen de la Esperanza, en el interior de la iglesia de San Isidro. La Virgen de la Esperanza, en el interior de la iglesia de San Isidro.

La Virgen de la Esperanza, en el interior de la iglesia de San Isidro. / Erasmo Fenoy

La Esperanza lucía como estrenos un tocado compuesto por un mantón bordado en seda semimanual, donado por las algecireñas Palmira García y María Dolores Barbero, así como un pañuelo de seda bordado en oro por María Jesús Ruzafra, Nuria Sáez y Palma Ortega.

Por la mañana, el alcalde, José Ignacio Landaluce, entregó a la hermandad el bastón de mando de la ciudad para que el Cristo de Medinaceli lo luciera durante su estación de penitencia. Una tradición municipal que arrancó en el año 2006. 

La entrega del bastón de mando de Algeciras al Medinaceli. La entrega del bastón de mando de Algeciras al Medinaceli.

La entrega del bastón de mando de Algeciras al Medinaceli.

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