La presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, María Dolores del Pino, ha advertido de la creciente prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), que alcanza ya al 15,1% de la población, según los datos que se acaban de conocer (análisis sobre Prevalencia de la Enfermedad Renal en Estudio Enrica), que eleva en un 5% el porcentaje del 10% aportado por estudios previos. Además, subraya que existe un porcentaje muy amplio de pacientes, superior al 40%, que están sin diagnosticar, entre otras razones por el profundo desconocimiento social de esta enfermedad.

La presidenta de la SEN, que ha celebrado esta semana su congreso anual, incide en la necesidad de "poner el foco" en promoción de la salud renal con alimentación y hábitos saludables. "Todos deberíamos conocer desde niños la importancia de llevar una dieta y alimentación saludables para prevenir las enfermedades renales, pues tienen un gran impacto sobre su futura calidad de vida", ha señalado. Además, María Dolores del Pino, hace igualmente hincapié en la importancia de la prevención y detección precoz, que es clave para frenar el avance de esta patología infradiagnosticada (se estima que el 40% de las personas que la padecen no lo saben).

"En España ya somos excelentes en el tratamiento de la ERC avanzada, y líderes en trasplantes. Ahora nos queda ser también lideres en prevención y detección precoz", ha subrayado.

Según los datos actualizados del Registro de la SEN, y como puede apreciarse en la tabla debajo de estas líneas, el número total de pacientes en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) en Castilla y León era, a finales de 2016, de 2.867, de los que el 55% eran pacientes con un trasplante funcionante.

En los datos de la actualización anterior, de finales de 2015, el número de pacientes en TRS era de 2763, 104 menos, con un 54% de pacientes con trasplante. Durante 2016 pasaron a TRS 306 pacientes (124 por millón de población) y se efectuaron 111 trasplantes.

El aumento de la prevalencia de esta patología en España, que está en consonancia con lo que sucede en Europa y Estados Unidos, está asociado al envejecimiento de la población, pero también a factores de riesgo, como la enfermedad cardiovascular, la diabetes o la hipertensión. De hecho, el 50% de la población con alguna de estas patologías sufre enfermedad renal crónica.