Cultura

Tras los pasos de la historia

  • La Fundación El legado andalusí tiene diseñadas nueve rutas por toda la comunidad relacionadas con el pasado islámico de la región · Una de ellas, la de los almorávides y almohades, pasa por la comarca

Se acercan los días de Navidad y representan una buena oportunidad para realizar alguna escapada. El legado andalusí, fundación de la Junta de Andalucía participada por el Gobierno de España, tiene diseñados varios itinerarios culturales y turísticos por la comunidad, relacionados con el pasado islámico de la región. En concreto son nueve y de uno de ellos forma parte el Campo de Gibraltar: la ruta de los almorávides y almohades.

El legado andalusí abre el itinerario en Algeciras, luego recomienda la visita a Tarifa y a continuación la ruta transcurre por Castellar y Jimena. El camino sigue por varias localidades de Cádiz, Málaga y Granada y en la capital de la Alhambra concluye el recorrido. En estos circuitos la fundación aconseja monumentos que ver, gastronomía, alojamiento, etcétera.

La ruta a la que pertenece el Campo de Gibraltar "evoca la duradera y profunda relación entre dos continentes", destaca El legado andalusí. "De este fructífero contacto -añade-, lo más esencial perdura con viva actualidad: un fondo cultural y artístico común y un especial arte de vivir". "Qué mejor guía para descubrirlo y disfrutrarlo que dejarse llevar por los caminos que siguieron los almorávides, los saharianos que, allá por los siglos XI y XII, fundieron en un solo imperio el Magreb occidental y las tierras de al-Andalus", remata.

El punto de partida es Algeciras, "la primera población hispana donde pusieron pie los almorávides, preludiando la etapa de casi un siglo y medio en que Marruecos y al-Andalus formaron una entidad política unificada. Aquí se concentrarían las expediciones almorávides y almohades para dirigirse a Badajoz, a la Meseta, a Valencia y a Granada". En cualquier caso, El legado andalusí recuerda que "la importancia de Algeciras aumentó con los sucesores magrebíes de los almorávides, los almohades y meriníes, que hicieron de ella una de las grandes ciudades de al-Andalus".

La ruta recomienda tres visitas en Algeciras: los restos de la medina y murallas de la Villa Vieja, el museo municipal y la iglesia de Nuestra Señora de La Palma (aunque sea un templo del siglo XVIII). El legado andalusí subraya: "Los jardines y calles de la Villa Vieja corresponden a la primitiva medina, el perímetro amurallado reforzado por los almorávides y almohades donde se hallaban viviendas y edificios como la mezquita con cinco naves labrada en tiempos de Abd al-Rahman I y la Mezquita de las Banderas, junto a la puerta del Mar, donde 'se cuenta que se reunieron los estandartes de las tribus cuando celebraron consejo' para emprender la conquista de Hispania. En la orilla opuesta los meriníes trazaron a fines del XIII la Villa Nueva, también amurallada. Sus vestigios -muros, torres, baños…- afloran por el parque de María Cristina".

Tarifa es la siguiente parada. "Los almorávides se apoderan de Tarifa en 1090 como paso inicial para lanzarse a la conquista del reino de Sevilla. Los nuevos señores fortalecen las defensas y trazan un nuevo arrabal, la Aljaranda. A mediados del siglo XII los almohades le confieren aún más protagonismo: el primer gran ejército almohade se concentra en 1146 en Tarifa, que en adelante sirve como una de las principales bases de los marroquíes, función que se renueva en el siglo XIII al ocuparla los meriníes", cuenta El legado andalusí.

El itinerario aconseja detenerse en el castillo de Guzmán El Bueno, "una de las principales muestras de la arquitectura militar hispanomusulmana", las murallas y las puertas de la villa medieval y la iglesia de San Mateo, "asentada quizás sobre un oratorio almohade".

La tercera etapa del itinerario conduce a Castellar. "A la llegada de los musulmanes, la significación de la escogida situación del viejo Castellar aumentó al vigilar una vital arteria de comunicaciones", recalca la guía del trayecto. "Bajo el califato y los reinos de taifas, sus murallas no cesarían de reforzarse, sirviendo más tarde de guarnición a los contingentes de almorávides y almohades que penetraban en la Península". Es imprescindible, por supuesto, indica la hoja de ruta, visitar el recinto amurallado y el alcázar, además de la iglesia del Salvador.

El viajero que respete el recorrido diseñado por El legado andalusí llegará a continuación a Jimena. "Es en la época andalusí cuando se asiste a la consolidación de la población definitiva", apunta. "La hora de Jimena suena con fuerza a partir del siglo XIII: su villa encastillada resalta entre las principales fortalezas fronterizas del reino de Granada". La fundación de la Junta invita con pasión a visitar el castillo y recinto amurallado.

La ruta de los almorávides y almohades -una de las mayores paradas de las diseñadas por El legado andalusí- avanza por la serranía hasta tierra de Málaga, regresa a Cádiz y, finalmente, tras de nuevo realizar algunas fondas en la provincia malagueña, enfila camino hacia Granada.

Las otras rutas de la fundación son: del califato, de Washington Irving, de los nazaríes, de las Alpujarras, de Ibn al-Jatib, de al-Idrisi, de al-Mutamid y la denominada Paseos por Granada.

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