La muestra de la pintora sanroqueña Amparo López Cruz Herrera, nieta del célebre pintor linense, se inauguró ayer en el Museo del Istmo bajo la expectación y la curiosidad que este apellido provoca en La Línea

Los lienzos de los que puede disfrutar el espectador muestran formas que cobran sentido al segundo y vivos colores, se intuyen paisajes y campos floridos en los que perderse con el impresionismo como inspiración.

Es la primera vez que Amparo López expone en La Línea y afirmó sentirse "contenta y feliz" por ello ya que este municipio "es la cuna de nacimiento de mi abuelo".

La pintora destacó el "romanticismo" que implica poder mostrar su obra en esta ciudad, ligada a su historia familiar, y explicó que aunque algunos lienzos muestran zocos árabes, el resto "es innovación" porque cada artista debe buscar su identidad.

López Cruz Herrera explicó que "pinto todos los días y trato de aprovechar los genes" y resaltó que la pintura es algo "que he vivido desde que nací. Los pinceles fueron mis primeros juguetes".

Además, afirmó sentirse "orgullosa y feliz de mostrar mi obra en La Línea".

También estuvo en el acto el concejal de Cultura, Javier García, que considera que esta exposición y la retrospectiva que de la obra de José Cruz Herrera se puede ver en la UIMP son "un punto de inflexión" porque esta ciudad "tenía una deuda pendiente" con el pintor "ya que por desgracia en los últimos años su obra no ha estado en el sitio más adecuado".

García expresó su satisfacción porque Amparo López haya tenido también la posibilidad de exponer "una obra de calidad y que también sirve de homenaje a su abuelo" y quiso agradecer expresamente la colaboración de la familia.

El responsable del área municipal de Cultura añadió que esta exposición es "aire fresco para La Línea y estoy contento".

El concejal añadió que el objetivo de su delegación es "dinamizar los espacios culturales de los que disponemos" y agregó que la ciudad "necesita engrandecer la oferta cultural que ya era buena pero nuestra intención es mejorarla".

Los ciudadanos podrán disfrutar de la pintura de la nieta de Cruz Herrera en el Museo del Istmo hasta el próximo 3 de noviembre, fecha de clausura de la muestra.