Pacho Flores | Trompetista

"Toda esta música latina bebe de lo clásico"

  • 'Estirpe', el último disco del trompetista Pacho Flores, tiene tres nominaciones en los Grammy Latinos que se entregan en unos días en Sevilla

El trompetista venezolano afincado en España Pacho Flores

El trompetista venezolano afincado en España Pacho Flores / Juan Martínez

No podrá estar en Sevilla el 16 de noviembre en la ceremonia de los Grammy Latinos, porque tiene un concierto lejos, pero Pacho Flores, el trompetista venezolano y español que reside hace años en Valencia, se siente ilusionado con las tres nominaciones de su último álbum, Estirpe, un recorrido por obras recientes de compositores hispanoamericanos.

–Es un disco puramente latino…

–Se trata de un proyecto verdaderamente hermoso, porque involucra a los que, para mí, son los grandes compositores actuales de la música hispana. El título de Estirpe es porque este repertorio es la raíz de todo ese nuevo repertorio con el que estamos pretendiendo conquistar las salas de concierto. Es muy difícil compaginar una carrera discográfica con lo que es tu carrera artística. Los proyectos que tú grabas no van de la mano de lo que las orquestas quieren programar. En este sentido considero que tengo mucha suerte, porque este repertorio que estamos generando ha llamado mucho la atención de todos los programadores de orquesta, salas de concierto y teatros.

–¿Puede hablarme de las obras?

Arturo Márquez ha estado muy vinculado a Venezuela con su Danzón nº2. Recuerdo la primera vez que toqué esa obra, yo tenía 13 años, y ya soñaba con un concierto suyo de trompeta. Que Paquito D’Rivera, un gran ídolo para mí, me haya dedicado esta obra ha sido un gran honor. Luego hay amigos a los que conozco no hace tanto, pero con los que tengo ya una gran relación, como Daniel Freiberg. Cuando Paquito D’Rivera tocó aquí en Valencia sus Crónicas Latinoamericanas yo me enamoré de esa obra. Mestizo de Efrain Oscher lo estrené en 2010, que es realmente de donde nace todo este proyecto. Fue el primer gran concierto latinoamericano. Visto en perspectiva me da risa. Apenas utilicé tres trompetas. Ahora estamos usando entre ocho y diez trompetas por obra. Se ha evolucionado muchísimo en ese aspecto. Y para cerrar, una insistencia del maestro Prieto, que se enamoró de mi vals Morocota, porque pensaba que iría bien como cierre del disco. Una cosa muy importante es que los encargos a Paquito D’Rivera, Efrain Oscher y Arturo Márquez han sido a través de consorcios en que hemos involucrado a tres o cuatro orquestas por obra, lo cual ha sido un esfuerzo titánico. En el caso de Daniel Freiberg, se trataba de un concierto original para clarinete, y el encargo se lo hice yo personalmente, para transcribir y arreglar la obra. Él vino a España, y fue como volver a componerlo. Lo toco con cinco instrumentos, que parece realmente escrito para mi instrumento, así que esa nominación de Freiberg está más que merecida, porque él me decía que tenía miedo de dejar cosas en el camino, pero fue al contrario, hubo aportaciones, porque el concierto para clarinete está hecho para un solo instrumento: está ahí todo el virtuosismo, pero un solo color. Yo puedo mostrar cinco colores diferentes en la obra.

Estirpe - Pacho Flores Estirpe - Pacho Flores

Estirpe - Pacho Flores

–Orquesta y director mexicanos...

–Creo que no existe mejor orquesta para grabar este proyecto que la Orquesta de Minería, que es una orquesta privada, que hace todos los esfuerzos para salir adelante, y el maestro Carlos Miguel Prieto, que está triunfando por todo el mundo. Además he tenido la dicha de grabar esto con Ingo Petry como productor, él es un gran productor alemán que vive en Suecia, y como guinda hacerlo para Deutsche Grammophon, que supone para cualquier artista clásico un prestigio enorme.

–¿Hay mucho mestizaje en esta música?

–Es algo hermoso porque se siente cómo toda esta música latina bebe de lo clásico. El Concerto Venezolano de Paquito D’Rivera y el Concierto de otoño de Arturo Márquez tienen unos fugatos espectaculares. El segundo movimiento del Concierto de otoño es una especie de danzón pero con forma de chacona. Estamos en un ambiente muy académico. El tercer movimiento de las Crónicas latinoamericanas o mi Morocota son valses, que nos llegan de Centroeuropa después de pasar por España y coger el barquito hasta América. Para el oyente no es difícil encontrar en estas melodías latinas un sentido vinculado a la música clásica. En cuanto a ritmos, tenemos desde Argentina, con las chacareras del segundo movimiento de Freiberg, a Norteamérica, con el swing y el bebop en el último movimiento de esa misma obra y entre medias los danzones, los valses y joropos venezolanos, esos sones jarochos que se confunden con los huapangos, esa conga mexicana... Tenemos un combo precioso de ritmos, colores y mestizajes.

–Doy por hecho que todas estas obras han sido tocadas en directo, ¿siempre antes de la grabación?

–Todas han sido tocadas y retocadas. La única que se grabó al día siguiente de la presentación fue la de Paquito D’Rivera: se estrenó el 1 de septiembre de 2019 y la grabamos al día siguiente en los Estudios Churubusco de Ciudad de Méjico, que era donde se hacían las películas de Cantinflas, así que son casi un museo. El Concierto de otoño lo he tocado ya 56 veces, desde que se estrenó a principios de 2019. El de Paquito creo que han sido 23 veces. De Mestizo he perdido la cuenta, pero más de 60 veces. Crónicas latinoamericanas al menos una docena de veces. Y si no la he tocado tanto es porque incluye un trío de jazz y los programadores de orquesta ya no se atreven tanto.

–¿Cuántos conciertos con orquesta está dando al año?

–Estoy en torno a 80-85.

–Me decía hace unos años que con las trompetas de cuatro pistones de Stomvi se habían adelantado 20 años. ¿En qué punto de desarrollo está toda esta nueva tecnología aplicada a su instrumento?

–Siempre estamos pensando muchísimo. En medio de la pandemia pudimos probar muchas de las cosas en las que trabajamos. Estos instrumentos que yo toco están ya en catálogo y cualquiera los puede adquirir, no son instrumentos especiales. Durante un tiempo, mientras probamos, son prototipos, pero ya no: desde la boquilla a la campana todo se puede adquirir y forman parte del catálogo de Stomvi. Lo último que hemos hecho ha sido el desarrollo de los fliscornos: el que había en la banda siempre era en si bemol, le pusimos cuatro pistones y hemos ampliado todas las posibilidades de transposición, los tenemos en do, fliscorninos en re y fliscornos graves en la. El año pasado hice el estreno de mi Concierto para fliscorno, que se titula Albares. En este tiempo he compuesto otras dos obras más: Cantos y revueltas y otra que se llama Heterónimos, que es una rapsodia concertante.

Durante una sesión de grabación Durante una sesión de grabación

Durante una sesión de grabación / Lorena Alcaraz

–¿Le gusta componer?

–Sigo mi sueño del desarrollo de las trompetas como creador, porque me gusta darle forma a estos colores, materializar a través de la música todo ese esfuerzo. Me gusta componer, es algo que puedo llevar simultáneamente a mi carrera de intérprete, porque no puedo estudiar ocho horas al día la trompeta. En eso somos como los cantantes. Tengo mucho tiempo libre en hoteles, aviones... y siempre estoy pensando, componiendo, haciendo arreglos. Aproximadamente el 70% de los arreglos que estoy tocando ahora son míos.

–¿Estas obras están escritas ya pensando en estos instrumentos nuevos?

–Totalmente. La trompeta en do tiene un gran papel en el Concierto de otoño, así como la corneta en fa. En el Concierto de Paquito D’Rivera, uso la corneta en do y pulimos mucho una corneta piccolo en sol. Él lo escribió para trompeta piccolo, porque era la que conocía, pero su música no hablaba así: le dije, maestro, el color que tiene usted en la cabeza no lo puede representar ese instrumento. Yo pensaba que necesitaba un instrumento coloratura, pero más grave y con más cuerpo, una corneta, y Vicente Honorato estuvo dándole forma rápidamente al instrumento; a Paquito le encantó. Para el Concierto de Freiberg estuvimos también desarrollando una corneta en re, porque necesitábamos un color spinto, pero con un poco de barítono. Necesitaba eso, ese instrumento me da tres octavas y media, que es lo que tiene el clarinete. Por otro lado, la obra de Efrain fue embrionaria para poder hacer el fliscorno de cuatro pistones.

–¿Todos estos instrumentos nuevos exigen un virtuosismo mayor?

–Lo complicado es aprender el sistema. Tienes que cambiar tu concepción del instrumento. Pero una vez que lo has hecho te está facilitando en realidad la tarea. Siempre hemos querido llevar todo a nuestra comodidad, pero eso tiene un límite. Hemos tenido que cambiar la plataforma para que a la larga esa nueva plataforma nos dé más comodidad. Estamos veinte años adelantados, le dije hace unos años, y lo estamos viendo, cada vez hay más solistas de orquestas de renombre en Europa y Estados Unidos que están recurriendo a este instrumento. Y los estudiantes cada vez preguntan más. Hay algo que me llena de alegría tanto como las nominaciones a los Grammy. Me escribieron desde el Conservatorio de Ginebra para decirme que una estudiante se quiere graduar con mi Cantos y revueltas. El consejo de estudio evaluó la obra y dijo que tenía todas las características adecuadas para que esta chica pudiera demostrar sus cualidades técnicas y musicales. Fue aprobada. Eso va generando camino. Para mí no es experimental, es parte de mi vida, pero para el profesor del conservatorio que no toca esos instrumentos, sí, así que se suma a ella para poder ayudarla y sacar adelante el proyecto. Eso me llena de felicidad.

–¿Algún otro proyecto de disco en marcha?

–Sí, estamos mezclando ya un disco precioso que grabé el año pasado con Carlos Paterson, el catedrático de órgano del Conservatorio de Valencia. Incluye obras barrocas, románticas, clásicas, además de una obra suya y otra mía como cierre. Y luego hay otros proyectos: no he hecho nunca un disco con piano ni con orquesta de cuerdas, y tengo muchas novias para hacer algo así. Puedo adelantarle  que hay algo con la Orquesta de Liverpool.

ESTIRPE EN SPOTIFY

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios