Écija y Algeciras afrontan un mismo partido desde dos realidades distintas. "Una auténtica final", "necesitamos una olla presión", "éste es el partido", "puntos vitales", "fundamental". Son palabras de miembros del rival albirrojo que pueden hacer una idea de cómo se toma el partido el rival hoy (11:45). Y sirve de aviso para los de Manolo Sanlúcar, que en su segunda salida consecutiva, viajan con la intención de dar lo máximo para conseguir tres puntos que lo pueden seguir alejando de la zona baja y llevar a otro nivel clasificatorio, aunque se toma el encuentro con menos desesperación y una presión distitan que puede ser clave ante los astigitanos.

Esto, como siempre, es relativo. Si un equipo vive una cita de una forma y su rival no le empata en intensidad puede ser suficiente para desequilibrar la balanza. Por contra, también pueden ser un problema las prisas por lograr los tres puntos, que pueden llevar a errores en este caso al equipo más necesitado. Entre esas dos finas líneas tiene que saber jugar un Algeciras que, ya saben, nunca da nada por perdido.

En cualquier caso se prevé un partido duro, con un terreno de juego que no está en las mejores condiciones y un rival que se siente con la urgencia de quedarse con los tres puntos.

En Écija, ante un equipo muy distinto al de la primera vuelta pero con las mismas o más necesidades que entonces, el Algeciras tiene la ocasión de subir un nivel y dentro de la clasificación, en la que se sitúa en su ecuador. Y prolongar una racha de seis jornadas sin conocer la derrota. Sólo los dos primeros clasificados pierden menos que los algeciristas, rey del empate, al llevar once en lo que va de Liga.

Además, en las dos últimas jornadas ha conseguido algo que da mucha moral como es ganar (ante el Cádiz) y empatar (en Guadalajara) un encuentro en el último suspiro del mismo. Suerte, pero también fe y esfuerzo. El entrenador del Écija Balompié, David Sánchez, aseguró medio en serio y medio en broma que tendrán que llegar al final con una ventaja clara o pedir al árbitro que no descuente.

Esta semana ha acabado la "pregunta del millón" que dice Manolo Sanlúcar, haciendo referencia al tema de refuerzos en el mercado invernal. Quedó cerrada y el Algeciras terminará la temporada con los mismos guerreros que la abrieron. Algo que no tiene que ser para lamentar ya que son esos los que han hecho disfrutar al público del Nuevo Mirador como hace años que no disfruta.

Manolo Sanlúcar se lleva hasta Écija a una expedición con dos cambios con respecto a la que viajó hasta Guadalajara. Salen Álvaro Benítez y Pablo de Castro y entran Berlanga y Adrián Máiquez, que vuelve tras la sanción y ocupará el lateral derecho en el once titular. Vuelve a quedarse fuera por decisión técnica el delantero Pedro, que tendrá que seguir demostrando que tiene sitio en el equipo albirrojo. Melchor sigue renqueante de su lesión y vuelve a quedarse fuera.

El once también presentará cambios. Además de Máiquez, Berlanga también podría tener protagonismo en el centro ante el mal estado del terreno de juego aunque no le va mal al de Bornos con la pareja Parada-Mario en el centro. El cambio podría deberse a que se prevé un partido con mucho juego aéreo y el campo en unas condiciones más bien malas. Por ese mismo motivo, Harper se perfila como titular, aunque pichichi Alfaro está aportando más cerca del área que como hombre de banda.