Rafa Trujillo aún no ha dicho su última palabra. El laureado regatista olímpico de La Línea sopesa participar en el próximo Campeonato del Mundo máster de la clase Finn, que se celebrará en las aguas de El Balís (Sant Andreu de Llavaneres, Barcelona) del 18 al 25 de mayo.

Trujillo, que ya sabe lo que es ganar este Mundial máster, es el entrenador de esta clase del equipo olímpico australiano, y justamente en las mismas fechas se celebra en Holanda la Medemblik Regatta, prueba en la que tiene previsto participar el conjunto al que dirige. Sin embargo, son muchos los motivos por los que Trujillo quiere estar en El Balís: "Después de ganar en Garda en 2016 y perder el Mundial el año pasado en Barbados en la Medal Race, tengo una espinita clavada y me gustaría tomarme la revancha contra mi enemigo ruso, pero actualmente estoy trabajando en la Federación Australiana de Vela como entrenador del equipo olímpico y en nuestro calendario el Mundial de El Balís coincide con una regata en Medemblik".

El regatista del RCN La Línea aún tiene una pequeña esperanza de estar en Sant Andreu de Llavaneres: "Ahora mismo en Medemblik no está confirmado el número mínimo de participantes para la clase Finn, y aunque es poco probable que no se llegue al final, yo tengo el barco nuevo llegando a Garda donde el mes que viene tenemos entrenamientos con el equipo australiano", explica el linense.

"Tengo pensado hacer de entrenador de ocho de la mañana a cinco de la tarde y de regatista de cinco a nueve de la noche y entrenar un poquito. Me estoy cuidando y manteniendo la forma por si la ventana de El Balís se abre", admite.

"Me haría mucha ilusión estar en el Mundial entre otras cosas por toda la ilusión y el cariño que le está poniendo El Balís a esta regata y por la cantidad de buenos participantes que van a haber", reconoce.

Sobre esta clase olímpica tan longeva Trujillo explica que "el Finn ha evolucionado mucho en los últimos diez años" y señala que "El Balis es un sitio maravilloso para el nivel máster".

El linense cruza los dedos para que sus obligaciones como técnico no le impidan afrontar un Mundial que le apetece mucho.