El Balompédica-CD Pozoblanco del próximo domingo (18:00), en el que se estrenará el césped sintético del Municipal de La Línea, pondrá frente a frente a dos de los cuatro equipos del grupo X de Tercera que no han encajado un solo tanto en las dos primeras jornadas. En el marco albinegro, David Zamora. En el cordobés, Miguel Díaz, un guardameta que ha visto marcada gran parte de su trayectoria deportiva por sus duelos con la Balompédica.

En la 2004-05 Miguel Díaz sufrió en el vestuario del Polideportivo San Rafael el sabor amargo de la eliminación de su equipo, el Pozoblanco, tras perder con la Unión y vencer a la Balompédica en Chapín al Jerez Industrial en la última jornada.

En la 2005-06 formó parte del Lucentino que fue testigo de la clasificación albinegra con su derrota 2-0 en el Municipal y aquel impredecible empate entre Betis B y Sanluqueño.

Un año más tarde, aún defendiendo los intereses del equipo de Lucena, participó del duelo por la cuarta plaza con los linenses hasta la última jornada, resuelto a favor de los provenzales con aquella sospechosa victoria en El Palmar sobre el Sanluqueño (1-2) que hizo inútil el triunfo de los de Carlos Ríos en Jerez.

El último episodio de esta particular relación se remonta a la campaña 2007-08. En la jornada 33 un triunfo del Pozoblanco en La Línea hubiese supuesto poco menos que la sentencia para los que entrenaba Gabriel Navarro Baby, con el que estaban igualados a 56 puntos. En el minuto 90 el Pozoblanco vencía 1-2 pero Fede botó una falta desde el centro del campo y Manrique cabeceó el empate en medio de una explosión de júbilo. Aquel resultado fue determinante para que la Balompédica acabase tercera y diese el salto a Segunda B tras empatar a tres en Miranda.

"Es curioso, pero es así, nos hemos cruzado muchas veces en momentos decisivos", comenta el cancerbero Díaz, que en alguna pretemporada sonó como posible incorporación al conjunto balono.

"A mí no me da yuyu ir a La Línea, todo lo contrario, me parece uno de los sitios más atractivos del grupo, por el campo, por la afición, por todo…" señala el portero, que está al tanto de que su equipo será el que inaugure el césped sintético del Municipal.

Díaz, que coincidió con Pablo Niño en el conjunto del Valle de Los Pedroches, se deshace en elogios para el futbolista roteño. "Aquí dejó huella, es un jugador de superior categoría, porque además se vio rodeado de muy buen grupo y estuvo muy implicado. Fue un privilegio jugar con él".

De cara al duelo del domingo, el portero admite que el empate "y más aún si es sin goles, no es un mal resultado" para los pozoalbenses, pero advierte: "Nosotros vamos a viajar pensando en conquistas los tres puntos. Luego ya se verá lo que pasa".