Arte

Bruselas celebra a Magritte

  • La ciudad conmemora el 125 aniversario del nacimiento del pintor surrealista con murales que homenajean sus obras más reconocidas

Explanada del jardín del Monte de las Artes, con el mural de un dedo que aparece en el cuadro ‘La Lecture défendue’.

Explanada del jardín del Monte de las Artes, con el mural de un dedo que aparece en el cuadro ‘La Lecture défendue’. / Bruno Fortea / Efe

El desarrollo urbano de Bruselas parece obedecer a la voluntad caprichosa de un genio de muchas caras: Asturias, Europa, el Magreb, los Balcanes…, y lo que para algunos es un cosmopolitismo decadente para otros es el milagro del imposible equilibrio en que ha resultado aquella ciénaga insalubre que se protegía de las crecidas del río Senne. La ciudad de san Miguel y santa Gúdula, sus protectores, ha terminado adquiriendo esa inquietante familiaridad de los cuadros de su pintor estrella, René Magritte (Lessines, 1898-Bruselas, 1967), lo que tal vez justifica la forma en que la Fundación Magritte, el Museo Magritte y la Villa de Bruselas han querido homenajearlo en el 125 aniversario de su nacimiento. La ciudad ha desplegado una serie de collages de grandes dimensiones del street artist y fotógrafo francés Julien de Casabianca que, hasta enero de 2024, podrán verse en algunas fachadas del centro, en un recorrido que va desde la place de Brouckère hasta el Mont des Arts, y que reproducen las imágenes más emblemáticas de la obra del pintor surrealista. Sorprende lo bien que quedan, tanto que podrían pasar desapercibidos, como un ruido al que ya nos hemos acostumbrado.

La place de Brouckère es una gran explanada abierta a finales del siglo XIX siguiendo el modelo de las plazas urbanas de París o Madrid, y en ella confluyen los tres bulevares que se proyectaron sobre el lecho recubierto del río Senne; como en algunas zonas especialmente llanas y bajas de algunas ciudades (por ejemplo la Alameda de Hércules en Sevilla) aún se siente una humedad fantasmal. En una esquina de la plaza, el águila de Le Présent (1929) con ojo humano y vestida con una americana, casi escondida, cuida unas esferas o cascabeles blancos. Pero si uno contempla la plaza, lo que más llama la atención son dos grandes edificios decimonónicos, de una melancolía un poco menos aérea. Primero, el casino Zenith, abierto veinticuatro horas, con su largo soportal de neones y su tráfico constante de jóvenes jugadores. Y al lado, el gran hotel Metropole, clásico y señorial pero que, como ocurre a veces en esta ciudad, no se sabe muy bien si está abierto o abandonado: detrás de una entrada de cristal, cerrada, se ve una lujosa recepción iluminada.

El siguiente mural está, según mi mapa, detrás de la Bolsa, y para llegar hay que avanzar unos pasos por el boulevard Anspach, dejando atrás el desvío que me hubiera llevado a la Ópera. Mis referencias en este paseo son un poco ingenuas, y a veces se olvidan de Magritte o de la ciudad más o menos real que piso. Me acuerdo especialmente de una canción de Jacques Brel (tenía que aparecer), Bruxelles, en que escuché por primera vez los nombres de Brouckère o Sainte-Catherine, y que hoy me resulta especialmente descontextualizada cuando la escucho en Brouckère o Sainte-Catherine.

En los primeros números del boulevard Anspach encuentro el casino Viage, mucho menos clásico que el Zenith, pero una enorme pantalla compite aquí con los murales de Casabianca, anunciando ya para finales de octubre a los "irresistibles Dreamboys", unos strippers británicos que prometen una "velada tórrida con más carne que nunca". El bulevar peatonal avanza entre terrazas de restaurantes, cubiertas y casi sin luz; es un paseo oscuro. Un poco más adelante aparecen el Quick, legendaria copia francófona de MacDonald’s, y el BFC, el pollo frito belga. A la hora en que llego, ya casi es de noche y ha empezado a llover. Un grupo de adolescentes tunecinos me orientan por la carta del BFC (el vocabulario del pollo puede ser complejo en francés), les hago caso, pido lo que me sugieren, repongo fuerzas y sigo mi ruta.

El hombre con bombín del cuadro ‘L’heureux donateur’. El hombre con bombín del cuadro ‘L’heureux donateur’.

El hombre con bombín del cuadro ‘L’heureux donateur’. / Bruno Fortea / Efe

Detrás de la bolsa veo lo que todo el mundo ve cuando le hablan de Magritte, la célebre estampa de un hombre con bombín, esta vez de espaldas y con una luna pequeña flotando por encima del sombrero. Una de las imágenes más fascinadoras de todas las que componen el recorrido es quizás la que ocupa una esquina entera del hotel Amigo, otro mítico local de Bruselas, un poco más adelante, en dirección a la Grand-Place. Un personaje con el rostro cubierto por una especie de madera labrada y el cuerpo todo de negro abre una ventana de la que solo vemos el pomo, y tras él un cielo azul. El mural está inspirado en el cuadro L’homme du large (1927), que a su vez evoca a Fantomâs, el embozado de los folletines franceses de principios de siglo.

Abandonando el centro, muy cerca de la iglesia de la Magdalena, concretamente sobre la fachada de ladrillo del Novotel de la rue Infante Isabelle, Casabianca ha dejado plasmada la reconocible imagen de la silueta de la paloma de Le Retour (1940) que deja ver un cielo azul con nubes blancas. En este lugar el visitante puede sentirse embriagado por el olor, para algunos melancólico y sugerente, de las freidurías de las últimas esquinas del Pentagone, acosado por el viento que lo lanza contra la estación Central o las escalinatas del Mont des Arts. Allí, una estatua del rey Alberto, con casco y a caballo, vigila los últimos murales en la falda del monte: la puerta alucinada de La Réponse imprévu (1933), el dedo y la esfera de La Lecture défendue (1936) y la silueta del hombre con bombín y la casa iluminada de L’Heureux donateur (1966).La subida al Mont des Arts, aunque ya sea de noche y no haga calor, es dura; llego cansado a la place Royale. En la cima esperan al visitante los últimos hombrecillos con bombín, cayendo como gotas por la fachada de la Maison de la Région. A mi espalda, la sombra amenazante del Palais de Justice.

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