La junta gestora del Algeciras reconoce deudas por un total de 1.400.000 euros en su solicitud para acogerse a la Ley Concursal. El club albirrojo propone un convenio con los acreedores por el cual les pagaría el 50 por ciento de la deuda en el ejercicio en el que se pusiera en marcha el proceso y el resto se aplazaría durante diez años con pagos anuales en una fecha acordada. Es la única solución, estima la gestora, para sortear la desaparición, que de otro modo sería inevitable.

Si se aprobara el convenio, todos los ingresos del club podrían destinarse a los gastos ordinarios, aunque deberá existir una partida en los presupuestos anuales dedicada a pagar la parte de la deuda que se contemple.

A las entidades en concurso de acreedores se le paralizan todos los embargos, pero no pueden recibir subvenciones.

Aunque la gestora reconoce 1.400.000 euros de deudas -son las que tiene soporte documental- es probable que ésta sea algo mayor. Lo explicó así Nacho Castro, miembro de la gestora encargado de la solicitud, en Onda Cero Radio: "Luego esa cantidad tiene que ratificarla el administrador concursal que nombre el juzgado y que hará un informe de la situación patrimonial del club, en el que deben aparecer los acreedores que hayan acreditado su deuda. La cifra total que reconozca el administrador es la que realmente hay que fraccionar y después pagar".

La gestora ha mantenido contactos con las personas o empresas a las que les debe dinero. "A los acreedores se les ha dicho que esta gestora no ha creado la deuda, que viene de atrás y por desgracia está ahí y que si el Algeciras desaparece y se liquida, como el club no tiene activo ninguno, los que más van a perder son ellos. Nosotros vamos a perder un nombre y una historia, que es doloroso, pero al que le afecta al bolsillo es a ellos", explica Castro.

El principal acreedor del Algeciras es el empresario catalán Carles Rebull, que fuera patrocinador y directivo del club cuando era presidente Alberto Tenorio. Rebull viajará el viernes a Algeciras para tratar sobre su deuda y el apoyo al convenio que presenta el Algeciras. Parece que su disposición es buena. Las deudas se dividen en tres tipos, que explica Castro: "Hay, como Carles Rebull y Sergio Roselló, un grupo de ex directivos que prestó dinero en una época (Manolo Navarro, José María Núñez, Bernardo Martín). Hay deudas con trabajadores, entre ellos jugadores, sobre todo de la última temporada y sobre todo la que AFE reconoció y una tercera parte con proveedores".

"A Verdejo (se refiere a Miguel Ángel, el empresario catalán de origen cordobés que dejó en la estacada a la entidad el pasado verano) no se le ha reconocido un euro. Si tiene algún documento que acredite que ha puesto algo que lo presente, yo lo dudo", afirma el abogado.

Al ex jugador Manuel Ángel se le reconoce lo que tenía firmado en contrato, pero la cantidad de 105.000 euros que solicita por despido improcedente, no. La gestora entiende que al futbolista nadie lo despidió, sino que se fue por su cuenta.

"Una vez que se apruebe el convenio, la cantidad que hay que pagar hay que fraccionarla anualmente, depositarla en el juzgado y que se reparta entre los acreedores hasta que se extinga la deuda", continúa. Los plazos los detalla también Nacho Castro: "Los procedimientos de concurso son lentos y el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz está saturado. En el plazo correspondiente estamos a la espera de que el juzgado dicte el auto correspondiente declarando el concurso y nombrando los administradores concursales. Una vez que se haga, que yo me imagino que será de aquí a final de año, habrá treinta dias para que los acreedores presenten sus créditos, y luego hay otro plazo de dos o tres meses para que el administrador presente el informe, que puede impugnarse en el juzgado. Llegará un momento, quizás el verano que viene, se citará a los acreedores a una junta y votarán. Si el 51 por ciento deciden aceptar el convenio propuesto por el club, si el voto es negativo, el Algeciras entrará en fase de liquidación".

"El Algeciras ha ido aumentando sus deudas con pasivo de una manera desorbitada y ahora no tiene capacidad de pago. La obligación legal, porque no es sólo un derecho, es solicitar la Ley Concursal. Es la única salida que hay, lo menos malo que puede pasar".