Algeciras

El derribo de la Casa Millán carece de la autorización preceptiva de la Junta

  • La promotora tiene que presentar aún el proyecto para que Cultura dé luz verde a la obra

  • El Ayuntamiento de Algeciras quiere otorgar la licencia de demolición interior el lunes

La Casa Millán, protegida con una malla en la esquina de la Plaza Alta.

La Casa Millán, protegida con una malla en la esquina de la Plaza Alta. / erasmo fenoy

El inicio de la reforma y rehabilitación de la Casa Millán tendrá que esperar. El Ayuntamiento de Algeciras ha anunciado su intención de otorgar el lunes la licencia para la demolición del interior del inmueble, pero esta no podrá iniciarse: la promotora aún no tiene la autorización de la Consejería de Cultura, la Administración competente para dar luz verde a una actuación que afecta al entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC), la Iglesia de la Palma. De hecho, aseguran fuentes de la Administración, ni siquiera ha presentado el proyecto.

La Casa Millán, situada entre las calles Ventura Morón y Teniente García de la Torre, está incluida en el catálogo municipal de patrimonio como un edificio de notable interés arquitectónico. Pero el mayor grado de protección le viene dado por su cercanía a la Iglesia de la Palma: al ser un BIC (todavía solo incoado), dota de protección a su entorno. ¿Qué significa eso? Según establece la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía, para la ejecución de cualquier obra, cambio (desde el uso hasta la pintura o las instalaciones) o antes de colocar cualquier clase de rótulo, señal o símbolo, se requiere de la preceptiva autorización de la Consejería de Cultura. Y esa autorización, advierte la normativa, debe ser previa a la concesión de cualquier otra licencia. En caso de no contar con ella, el permiso que se concediese sería nulo.

Para solicitar la autorización autonómica, el promotor de la obra tiene que presentar el proyecto de conservación, algo que no ha hecho, señalan fuentes de la Administración. Los propietarios sí comunicaron a Cultura su intención de ejecutar la obra de remodelación del edificio y desde el departamento autonómico se les informó de los requerimientos que deberían cumplir, como respetar la fachada (que no podrá ser demolida) y la estructura interna de la casa (deberá ser reconstruida conforme al original). Las prescripciones se incluyeron en un informe de viabilidad condicionado a que presentasen el proyecto de ejecución, que no ha aparecido por la Consejería, por lo que no ha podido pasar por la Comisión Provincial de Patrimonio.

Todavía habrá que dar por tanto algunos pasos para poder ver el inicio de la obra de uno de los edificios señeros de Algeciras, que lleva años en mal estado. En junio de 2017 fue adquirido por una sociedad algecireña, que también adquirió dos fincas colindantes de los mismos propietarios para darles un tratamiento conjunto.

En la primera fase del proyecto de rehabilitación se prevé la demolición de una superficie de 500 metros cuadrados y un volumen de 4.000 metros cúbicos, y que se haga mediante un sistema combinado manual y mecánico para evitar dañar la fachada. La actuación está presupuestada en 79.779 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

También se prevé la retirada de elementos ornamentales y de la cerrajería del edificio, para restaurarlas y que vuelvan a su lugar una vez que se reconstruya el inmueble. Estos son precisamente algunos de los elementos más singulares del edificio, que data de finales del siglo XIX y su arquitecto es desconocido. Su uso siempre estuvo relacionado con su importante emplazamiento en la Plaza Alta, de ahí que fuera comercial, residencial y una consulta médica.

La planta superior tuvo que ser protegida con una malla en 2009 para evitar que los cascotes dañaran a los viandantes. Deteriorada la propia malla por el paso del tiempo, el Ayuntamiento renovó la protección del inmueble recientemente de forma subsidiaria para evitar cualquier peligro.

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