La figura del costalero tiene su origen en los hombres que cargaban y descargaban mercancías y que, por su fuerza y destreza, eran llamados para trabajar portando los pasos de Semana Santa a cambio de un salario. Eran, sobre todo, trabajadores del mercado de la Encarnación y del puerto que vivían en condiciones muy humildes y que con este trabajo conseguían sacarse un dinero extra. 

Esto cambia afinales del siglo pasado, cuando en 1973 la hermandad de los Estudiantes funda la primera cuadrilla de hermanos costaleros, cuya figura estaba más asociada a la religión y al apego con dicha hermandad. 

De esta manera los costaleros asalariados fueron despareciendo progresivamente para ser sustituidos por los hermanos que pagan su cuota y papeleta de sitio. Hubo muchos capataces que por aquel entonces se opusieron a esta decisión ya que consideraban que ser costalero debía ser un oficio. De hecho en la actualidad, salvo Santa Marta, todas las hermandades de Sevilla tienen cuadrilla de hermanos costaleros.

Mujeres costaleras

Aunque sea muy poco usual, por no decir que casi imposible verlas, existen algunas hermandades en las que hay mujeres costaleras pero estas siguen siendo minoría y no están en Sevilla capital sino en algunos pueblos de la provincia 

En febrero de 2011, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, estableció por decreto la "plena igualdad de derechos" entre los miembros de las hermandades "sin que sea posible discriminación alguna en razón del sexo, incluida la participación en la estación de penitencia". Por lo que si son hermanos o hermanas de cofradía no debería haber distinción entre hombres y mujeres para llevar un paso.

Sin embargo la realidad con la que se encuentran las mujeres que tienen esta pretensión, al menos en Sevilla capital, es con la de que es un espacio bastante inaccesible. La justificación que se suele dar es que no hay vacantes para estar en las trabajaderas del paso y, al menos en Sevilla capital esto es así. Por este motivo estas mujeres acaban yéndose a algunos pueblos donde les es más fácil tener un sitio como costalera. 

Existen algunos municipios de la provincia de Sevilla en los que algunas mujeres sí han conseguido llevar un paso sobre sus hombros. Estos son, entre otros, Gerena, Castilleja de la Cuesta o Pilas, que cuenta con una cuadrilla formada íntegramente por mujeres. 

Sin embargo, en la Semana Santa de Sevilla de 2024, de las más de 120 cuadrillas que hay en la capital, no existe ni una sola mujer costalera.