El Palacio de Congresos de La Línea vivió ayer una noche especial, una velada teatral con uno de sus paisanos como protagonista en la obra Cómo amar al ministro de Cultura. El actor José Emilio Vera ya avanzó a este diario esta semana que "volver a casa siempre es estupendo y enseñar a los tuyos tu trabajo lo hace más bonito aún. Voy a volver siempre que pueda y si es para traer cultura y entretenimiento a mi pueblo, doblemente feliz".
El linense se enfundó en el papel de un maestro de ceremonias o conductor de la historia que a veces narraba y otras se convertía en un personaje más de la trama". No dejó indiferente a sus paisanos y entre el público muchos amigos y familiares que disfrutaron con entusiasmo esta segunda puesta en escena de Vera en su tierra, tras el éxito cosechado con Pedro y el Capitán, una representación avalada por el éxito de público y de las críticas en Madrid.
La compañía El Hangar ofreció una divertida radiografía de la situación en la que se ven los nuevos creadores en los tiempos actuales. Acuciados por las deudas, tres artistas sin éxito deciden secuestrar a un político de segunda para conseguir algo de dinero.
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