Retrocarnaval

Juan Chaves: “Con ‘Las misses guapetonas’ no fuimos a la final por ir vestidos de mujeres”

Juan Chaves en Puntales con el segundo puente de fondo.

Juan Chaves en Puntales con el segundo puente de fondo. / Julio González

El caso de Juan Chaves en la fiesta gaditana es excepcional. Se enganchó al Carnaval a una edad tardía, con 41 años, y está a punto de dejarlo con 83. Y por el camino, 28 agrupaciones oficiales, 27 de ellas chirigotas, y ninguna final, lo que no deja de ser llamativo. A pesar de la ausencia de éxitos, a este entrañable chirigotero le pudo más la afición que la decepción. Y esto le honra incluso más que si hubiese alcanzado la gloria de los premios.

Que su abuela tuviera una lechería en la calle Libertad le hizo estar muy pendiente de los coros en la Plaza, aficionándose desde muy niño y aprendiéndose los repertorios. Recuerda a ‘Los marcianos’, ‘Los bichitos de luz’, ‘Los salineros’... “Yo me iba detrás de los coros y me sabía el popurrí de ‘Los pelelines’”, apunta. Juan era “un aficionado más, como otro cualquiera escuchando el concurso en la radio”. Pero a raíz de entrar a formar parte en 1980 de la Comisión de Fiestas que creó el concejal Pepe Mena, como representante de las peñas, ya que Juan y unos amigos abrieron la peña La Pastora en La Viña, comenzó a relacionarse con la gente del Carnaval. “Estuve cuatro años colaborando, hasta que se fue Pepe Mena. Estaba en las puertas para que no se colase nadie. En el 81 me cogió allí el golpe de Estado de Tejero. Mi mujer y mis hijos David y Mari Tere estaban en el Falla y enseguida los cogí y nos fuimos para casa”, recuerda.

Curiosamente, su hijo David, luego comparsista con ‘Oye mi canto’ o ‘Los buscavidas’, comenzó a salir antes que él, en 1981, con ‘Duendecillos carnavalescos’, que patrocinó la peña La Pastora. “Y en ese ambiente de Carnaval nos propusimos hacer una chirigota de adultos para 1982, ‘Los pipirigañas’, de José Sánchez y José Navarrete. Esa fue mi primera agrupación”. Había hecho amistad

con peñistas de Los 14 resultados como Ramón Obregón, que habían sacado ya dos chirigotas. “Me llamaron para ‘Los matemáticos’ y salí con ellos en el 83”, comenta. No seguir en este grupo le impidió alcanzar la final al año siguiente con ‘Los concertistas desconcertados’. “Es que me llamó Ricardo Villa para salir en una comparsa, ‘Tatuaje’, la única en mi trayectoria. La dirigió Faly Pastrana y ahí salió por primera vez Ramoni en adultos. También salían El Pillo y Gonzalo, que fue bombista de las chirigotas de Paco Rosado”. “Fue una comparsa preciosa, Villa era un gran poeta, con gran sensibilidad”, apunta.

Juan Chaves, primero por la derecha, en 'Nunca es tarde si la dicha es buena'. Juan Chaves, primero por la derecha, en 'Nunca es tarde si la dicha es buena'.

Juan Chaves, primero por la derecha, en 'Nunca es tarde si la dicha es buena'. / D.C.

Estaba escrito que Juan no iría nunca a la final. Tras su efímero paso por la comparsa le convencieron para salir en un coro para 1985. Después de unos cuantos ensayos vio que faltaba seriedad. “Un día al salir del local me estaban esperando El Pellejo y Manolito el Cariñoso. Me hablaron de la chirigota que estaban montando, ‘Los que lo sacan a mear’, y me convencieron”. El coro fue ‘La banda municipal’, que fue ese año el primer premio. “Siempre tuve ese mal fario de no ir a la final”, dice entre risas.

"Tengo muchos amigos porque he salido en diferentes grupos. Eso no lo cambio por un premio”

Siguió con El Pellejo, con la letra de José Manuel Prada, en 1986 para formar parte de ‘Despacito y buena letra’, antes de llegar a la chirigota con la que estuvo más cerca de pisar una final: ‘Las misses guapetonas’ en 1987, también de Prada y El Pellejo. “El jurado nos dio un cero en el tipo por ir vestidos de mujer. Por eso no fuimos a la final. Y eso nos dejó fuera. La chirigota estaba muy graciosa, que gustó mucho. El gobernador nos seguía allá donde íbamos para escucharnos”, afirma.

Descansó en 1988 y al año siguiente, de nuevo con El Pellejo, con letra de José Antonio Pérez, fue integrante en 1989 de ‘Los que nacieron en Martes y trece’, pasando luego a una chirigota de la peña El Molondro, ‘Los siameses’. Le sucedió una trilogía con José Antonio Valdivia como letrista. En ‘Los niños del triquitrán’ en 1991, donde él era el protagonista del estribillo, ‘Los muertos de Goya’ en 1992 y ‘Cagalera fue al cuartel’ en 1993, con música de Pepe el Caja.

Juan Chaves, primero por la izquierda, en la Erizada de 1982 con 'Los pipirigañas'. Juan Chaves, primero por la izquierda, en la Erizada de 1982 con 'Los pipirigañas'.

Juan Chaves, primero por la izquierda, en la Erizada de 1982 con 'Los pipirigañas'. / D.C.

Chaves dejó el Carnaval por un tiempo prolongado. Y cuando ya creía en su retirada, con casi 60 años la fiesta le dio una nueva oportunidad. “Vino Manolito el Cariñoso a buscarme porque habían hecho una chirigota el centro de mayores de la calle Zaragoza. Estaba subvencionada por la Junta de Andalucía y la escribía Paquito Campos, que hacía repertorio nuevo cada dos años. Cantábamos por todos los centros de mayores de la provincia y alguno de Andalucía. Disfrutamos tela.”, relata.

"En el 81 me cogió en el Falla el golpe de Estado de Tejero. Mi mujer y mis hijos David y Mari Tere estaban allí y enseguida los cogí y nos fuimos para casa”

En el grupo entraron luego veteranos chirigoteros que propusieron dar un paso más y concursar en el Falla, entre ellos El Joti y Pepón de Cai. En 2004 empezó, con ‘Nunca es tarde si la dicha es buena’, la trayectoria oficial de la conocida como Chirigota de los Viejos con Juan Chaves como director. Fue una prolongada etapa que llegó hasta 2015 en el centro de Zaragoza y de 2018 a 2020 en el centro de la calle La Rosa. “Cantamos por toda España. Ni una bronca. Aquello era una familia. Por allí pasaron muchos autores como Pedro Romero, Juan Rivero, los Carapapa, Habichuela, Carapalo, Valdés, Falu Valero, El Pellejo… si me olvido de alguno, que me perdone”.

Los Chaves este año en la chirigota '¡Por fin lo despedimos!'. Los Chaves este año en la chirigota '¡Por fin lo despedimos!'.

Los Chaves este año en la chirigota '¡Por fin lo despedimos!'. / Miguel Gómez

Chaves ha pasado un Carnaval 2024 inolvidable junto a sus hijos David y Mario. “Me dieron una sorpresa haciendo una chirigota para salir los tres por primera vez, un gran regalo. Esa emoción de cantar junto a mis hijos no la he vivido nunca”, reconoce. ‘¡Por fin lo despedimos!’ era el nombre elegido, aunque Juan asegura que no iba con segundas porque se resiste a retirarse. “No era una despedida para mí, era simplemente un título para el tipo de despedida de soltero”. Mas es consciente de que le va a costar volver a las tablas porque este proyecto de sangre se hizo solo para este año.

Se enfadaba cuando se suspendían los ensayos “porque yo siempre he sido muy serio con el Carnaval”. Le decían sus hijos que era porque algunos del grupo no podían asistir, cuando la realidad era que estaban ensayando a escondidas un pasodoble dedicado al patriarca Chaves que le cantaron en el tablao de La Viña. “Y yo poniéndolos como los trapos (risas)…”.

Le va a costar un adiós definitivo porque “el Carnaval es mi vida Esta es mi vida y me ayuda a no quedarme parado en mi casa con 83 años. A ejercitar la memoria aprendiéndome las letras y a estar muy activo al menos de septiembre a febrero”.

Podría haber dejado el Carnaval hace mucho tiempo ante la falta de recompensa en forma de premios, pero a Juan nunca le ha pesado “porque esto ha sido un hobby que me ha dado muchas satisfacciones. Ensayar con los amigos, cantar en el Falla, pasarlo bien en la calle”. Chaves se despide insistiendo en que “tengo muchos amigos porque he salido en muchos grupos diferentes. Y siempre disfrutando. Eso no lo cambio por un premio”. De sombrerazo, querido Juan.

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