fútbol

Héroe en Algeciras, ídolo de Filipinas

  • Juan Luis Guirado, que ascendió de albirrojo en 2000 con Quico Álvarez, se convierte en un referente en el país asiático

En el verano de 1999, Quico Álvarez se trajo al Algeciras Club de Fútbol a un chaval que despuntaba en el Antequera B de la Preferente malagueña. Aquel espigado lateral izquierdo contribuyó al ascenso de los algeciristas a Segunda B e incluso se quedó a la siguiente temporada para disfrutar de la categoría de bronce. Tenía veinte años y empezaba una prolífica andadura como futbolista que aún no ha acabado y que le ha conducido a un destino exótico: la selección nacional de Filipinas.

"Guardo mucho cariño por Algeciras", afirma Juan Luis Guirado Aldeguer, quien dispone desde hace más de un año de la doble nacionalidad. Su madre y toda su familia materna es filipina y de hecho viven allí su abuelo, tíos y primos. Pese a ello nunca se le pasó por la cabeza jugar con la selección de un país sin tradición futbolística, donde es el baloncesto el que levanta pasiones. Pero lo hace, junto a su hermano Ángel (el exjugador del Córdoba), y se ha convertido en un auténtico ídolo en una nación en la que todavía se detecta una enorme influencia española. Allí el fútbol es un deporte emergente, que empieza a llenar estadios, y Juani, como le llaman allí, es uno de sus baluartes.

Todo comenzó hace un año y medio. Un primo de los hermanos Guirado, Rafa García, les habló a través de Facebook para ofrecerles la posibilidad de jugar en Filipinas. "Buscaban futbolistas en Europa y nos lo ofrecieron", recuerda Juan Luis Guirado en una entrevista en el Diario de Burgos. Su hermano Ángel, que no vivía una buena época en el Ronda, no lo dudó y aceptó. Pero para Juan Luis era mucho más difícil. Había dejado el fútbol profesional, se había asentado en Burgos donde tiene su pareja, con la que se iba a casar. Tenía un trabajo en el departamento de control de calidad de la Matutano. "Para mi el trabajo es lo primero y por eso no acepté". Sin embargo pasados los meses volvieron a llamarlo. Para entonces Ángel Guirado era ya un auténtico ídolo en Filipinas. Mi hermano allí es una estrella mediática, dijo, y no se quedaba corto. Portadas de revistas, anuncios publicitarios, todo para el llamado Cristiano de Filipinas. Aquello motivó a Juan Luis, que vio la posibilidad, tras comentarlo en el trabajo, de vivir esta experiencia.

El entonces jugador del Lermeño de Tercera se trasladó entonces a la embajada de Filipinas en Madrid, donde le recibió el embajador, Carlos Salinas, y adquirió la doble nacionalidad. A partir de ahora el siguiente paso fue viajar a Manila el 1 de febrero y el 5 a Dubai, donde la selección realizó una concentración de un par de semanas. En marzo, en Nepal, Filipinas se jugó su clasificación para la Copa de Asia con Corea del Norte, India y kazagistan. Acabó convirtiéndose en un héroe, al anotar el tanto decisivo que dio acceso directo a los filipinos a la fase final de la Copa de Asia. Un certero cabezazo en el minuto 80 sirvió para eliminar en Katmandú a la correosa selección de Tayikistán. Luego cayó Palestina por 4-3. El jueves, Filipinas juega un amistoso contra Singapur, preparatorio para la Copa Suzuki. Después vendrá la Copa del Sudeste Asiático.

Guirado juega además en un equipo de la primera división filipina: el Global FC.

La familia Guirado- Aldeguer se formó a finales de los años setenta, según relatan varios periódicos malagueños y burgaleses. Por aquel entonces Ángela Nieves Aldeguer era una joven filipina que viajó de vacaciones a Málaga con su hermana. Y allí conoció a un malagueño, Juan Luis. Poco después se casaron, y tuvieron tres hijos, instalándose en la Costa del Sol. Sin embargo, la mayor parte de la familia materna permanece en Filipinas. "Mi abuelo sigue viviendo en Ilagán Isabella, pero el resto están instalados en Manila", explica el exalgecirista.

La relación de los Aldeguer con España es antigua ya que el tío abuelo de Guirado fue embajador de Filipinas en España y el regreso de los dos hermanos para jugar con la selección de aquel país ha provocado el orgullo y la alegría de una madre que hace más de 30 años abandonó su país natal para quedarse en Málaga.

A los miembros de la selección de fútbol de Filipinas, perteneciente a la AFC, se le suele llamar azkals, un término coloquial que significa perros callejeros. A pesar de que es la selección más antigua de Asia (su primer partido fue en febrero de 1913) aun no han obtenido grandes resultados en el ámbito internacional, llegando a ser considerado hasta no hace muchos años como uno de los equipos mas débiles de la región y del continente. Ocupa el puesto 143º de la clasificación de la FIFA. En los últimos meses, con la llegada de los Guirado y otros jugadores nacidos en Europa y Estados Unidos, ha realizado enormes progresos en torneos regionales y continentales, lo que ha propiciado que los filipinos presten parte de una atención que siempre era para el baloncesto y, en menor medida, para el boxeo.

Además juegan allí con asiduidad y el gaditano Carli (lateral) y el panameño Demitrius Omphroy. La cifra podría incrementarse con Javier Patiño, del Córdoba, y Ernesto Phumipha, del Sporting B.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios