El Consejo de la Gerencia de Urbanismo ha instado a la dirección del club hípico Botafuegos a que derribe en el plazo de un mes todas las instalaciones que se construyeron sin licencia.

Las únicas infraestructuras que pueden quedar en pie son el club social, las cuadras y el picadero, amparadas por la licencia que el ex alcalde Patricio González concedió al propietario del complejo en 2002. Un permiso que se concedió a través de un decreto de Alcaldía y por el que González tiene un proceso judicial abierto tras una denuncia del colectivo ecologista Agaden.

Disciplina Urbanística abrió un expediente sancionador al dueño del club hípico y ordenó a precintar la piscina y las ocho pistas de pádel el pasado verano. Durante la reunión del Consejo de Gerencia de ayer se aprobó el expediente que insta a la dirección de Botafuegos a reponer a su estado la realidad física alterada, procediendo a la demolición de lo ejecutado.

Si en el plazo otorgado para el cumplimiento de la orden no se derribaran las edificaciones, se dará lugar a la imposición de hasta doce multas coercitivas, con periodicidad mensual, por cuantía del 10 por ciento del valor de las obras realizadas, lo que equivale a 92.361 euros mensuales. En ese periodo, el Ayuntamiento podrá realizar la demolición en ejecución subsidiaria con la cantidad recaudada.

En el expediente se informa que en una inspección realizada a las instalaciones del club hípico el 14 de diciembre de 2006, se emitió un informe sobre la diferencia entre las obras con licencia (de 2 de octubre de 2002 y posteriormente anulada) y las realmente ejecutadas. Dichas obras suponen un incremento de edificación de 1.444,08 metros cuadrados, y se valoran en 923.615,57 euros.

El concejal de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, insistió en que las instalaciones que no cuentan con licencia son "ilegalizables" al encontrarse en un suelo de especial protección ambiental. Tanto el Consejo Consultivo como la Consejería de Obras Públicas ya emitieron su dictamen contrario a legalizar las citadas obras.

Sánchez Rull reconoció que si hubiera alguna opción de dar viabilidad a estas construcciones el Ayuntamiento hubiera intentado dialogar con la dirección del complejo. También negó que existan dos varas de medir en política urbanística en la ciudad porque a diferencia del caso del aparcamiento de la Escalinata esta actuación no es legalizable en ningún caso.

Con este anuncio se cierra la vía administrativa del caso Botafuegos. Disciplina Urbanística notificará hoy a la dirección del club.