Los vecinos de la zona del Varadero denunciaron que el mal olor que sufren resulta insoportable. Los afectados por el hedor aseguraron ayer que el viento de levante no les deja vivir junto a la dársena de El Saladillo. Un hecho similar ocurre estos días en Los Ladrillos donde el mal olor se ha erigido de nuevo en protagonista cuando sopla el temido viento del este.

Desde Emalgesa, el gerente, Enrique Reina, aseguró que el colector perimetral está finalizado y recoge todas las aguas residuales que llegan a Isla Verde a la espera de que esté terminada la depuradora. "No hay ningún punto de vertido en la costa", garantizó.

Asimismo, Reina aclaró que el olor se debe a que se trata de dos dársenas donde hay agua estancada. "A día de hoy no se vierten aguas residuales. Las aguas estancadas, las altas temperaturas y el levante que trae el olor hacia la ciudad hacen el resto", explicó.

Al hilo, el gerente de Emalgesa garantizó también que ahora mismo no tienen detectadas conexiones ilegales en la zona. "En las dársenas hay lodos y el fondo es fango así que el aire que viene del mar trae esos malos olores", dijo.

Acerca de si es posible que ese hedor deje de producirse, desde Emalgesa insistieron en la inexistencia de vertidos en la zona y en que si se draga la zona el mal olor desaparecerá.

En abril de 2008 el Ayuntamiento de Algeciras aseguró que la red de saneamiento de la ciudad ya estaba canalizada y preparada para conectarse a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).

Entonces desvelaron a este diario que entre 1997 y 2001 se realizó una inversión de 42 millones de euros en la mejora de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua del municipio. Con el colector finalizado sólo se está a la espera de conectarlo con la depuradora de Isla Verde. La edil Rosario Espejo garantizó en 2008 que la única zona que se quedaba fuera de la EDAR era Punta Carnero.

No obstante, en este tiempo se ha denunciado por parte de Agaden la existencia de unos 15 puntos negros en la ciudad. Igualmente, Izquierda Unida ya detectó 23 puntos negros de vertidos en 2007.

Una vez más el levante saca a relucir el desagradable olor que sufren los vecinos y los cientos de conductores que transitan por la zona. La gente sostiene que "no tiene por qué oler si las cosas estuvieran bien hechas". El viento del este continuará al menos una semana. El hedor permanecerá hasta que cambie a poniente.