23 de marzo de 2011. El entonces alcalde de Algeciras, Diego Sánchez Rull, coloca la primera piedra del complejo polideportivo Body Factory. Junto a él, el responsable de la empresa que le da nombre y el de Fitonovo, la constructora del centro, Pablo Pérez. Ese mismo día, ante el salón de plenos del Ayuntamiento de Algeciras, los tres se congratulaban del éxito de la operación. El alcalde agradeció a "Body Factory a Fitonovo que participa como constructora" su colaboración en el proyecto. Momentos después un Sánchez Rull sentado en primera fila asiste a la presentación del magno proyecto. Frente a su vista un cartel de casi dos metros de altura le recordaba el nombre de la empresa: Fitonovo. Segundos después, el gerente de la firma ahora investigada por la juez Alaya aseguraba que "esto no hubiera sido posible sin la interlocución del Ayuntamiento, ya que primero hablamos con Alcaldía y después con la Delegación de Deportes" para lograr concluir el proyecto.

13 de noviembre de 2014. El mismo Sánchez Rull aseguraba ayer en una comparecencia junto al candidato a la Alcaldía del PSOE, Fernando Silva, que "jamás, jamás, jamás, el Ayuntamiento ha tenido relación con Fitonovo". Su falta de memoria, le llevó a asegurar que "nunca vinieron aquí" y que "ni tan siquiera sé si formaban parte del accionariado".

En el origen de todo ello están, tal y como recogía el diario El Mundo en su edición del 15 de abril pasado, las "dádivas que Fitonovo habría repartido a cargos políticos. La juez Alaya imputó a González Baro (administrador de la empresa Fitonovo) el pago de 200.000 euros en comisiones ilegales entre 2010 y 2011 por la construcción en Algeciras -con el Consistorio gobernado entonces por el PSOE- de un aparcamiento y un centro deportivo conocido como El Calvario. Tampoco se especifica a quién entregó los sobornos".

El ahora portavoz socialista en el Ayuntamiento de Algeciras, Sánchez Rull sí recordó que la adjudicación del proyecto se decidió en una mesa de contratación que él mismo presidía como edil de Urbanismo, "en una segunda adjudicación en el año 2007, puesto que la primera se declaró desierta. En las reuniones participaron todos los partidos, incluido el PP que se abstuvo en el pleno, por lo que se realizó con luz y taquígrafos ya que éramos conscientes de que se trataba de un proyecto que iba a ser inaugurado en otra legislatura". Lo que no recuerda el entonces alcalde es "si se entregó dinero, ni a quien se entregó, ni si alguna vez se hizo" porque en aquella época "por desgracia había muchos intermediarios".

A pesar de que lo ocurrido y su actuación de hace más de cuatro años contradice sus propias palabras, Sánchez Rull afirmó con rotundidad que "nadie de la empresa Fitonovo tuvo relación alguna con el Ayuntamiento de Algeciras y nunca vinieron aquí". El concejal no recordaba si la empresa "era parte del accionariado o antes o después de la construcción porque en aquella época hubo, por desgracia, muchos intermediarios". En cualquier caso, nuestra disposición a colaborar con la justicia es total".

El portavoz del PSOE puso el acento en que "desde un principio, cuando se supo que se estaba investigando el asunto, pedimos al alcalde que pusiera la documentación a disposición de la misma, ya que no tenemos nada que esconder", a pesar de que fue una iniciativa del alcalde poner dichos documentos bajo custodia en espera de que fueran requeridos por la juez Alaya para su investigación de la entonces Operación Madeja.

También se comprometió a dar "todas las explicaciones" necesarias y, a la vista de lo protagonizado por él mismo en el mes de mazo de 2011 y de que ayer mintió lo que queda claro es que debería hacerlo cuanto antes.