El sindicato Ustea se presentó ayer en La Línea e inauguró su sede con un firme objetivo respaldar y servir de apoyo a los profesores de toda la comarca. También dará asesoramiento al personal de función pública, laboral, de salud y del sector ferroviario.

Javier Ramírez, docente con más de 20 años de experiencia en las aulas, será el delegado sindical de Ustea. Durante la inauguración destacó que se cumple así "una aspiración histórica" del sindicato que era tener sede en la comarca y explicó que el principal objetivo es "tener presencia en los centros para ayudar al profesorado". De hecho, anunció que Ustea tiene la intención de visitar todos los centros docentes no universitario de la comarca.

Informar al profesorado y al resto de sectores que forman parte de Ustea es una de las labores primordiales. "Ya sean afiliados o no del sindicato, aquí siempre encontrarán ayuda y apoyo, no sólo laboral, sino emocional también". Otro de los objetivos es "gestionar y ayudar a los profesores ha realizar sus trámites y demandas cuando las tuvieran", indicó Javier Ramírez, que destacó que la reivindicación de esta delegación sindical "es la defensa de la mejora de la calidad del trabajo de los afiliados y de los que no lo son".

Javier Ramírez criticó que los profesores tienen que trabajar "en aulas saturadas, prestando atención a la diversidad cuando no disponen de recursos ni humanos ni materiales, las bajas no se cubren o la Administración lo hace tarde y mal y encima se usan a los profesores de apoyo para cubrir las bajas".

Ante las graves y múltiples deficiencias infraestructurales que padecen los colegios de la comarca, el delegado de Ustea señaló que también "afecta a las condiciones de trabajo del profesorado" y criticó que la Junta de Andalucía y los ayuntamientos "no tengan claras sus competencias y se pasen la pelota de unos a otros, y al final la casa sin barrer. Nosotros vamos a estar ahí para estos temas porque para eso además tenemos la Subdelegación del Gobierno. Queremos ser un eslabón entre unos y otros y que los ayuntamientos y la Junta definan sus competencias para que las deficiencias sean subsanadas a tiempo y en condiciones".

Por su parte, el delegado provincial de Ustea, José Andrades, lamentó que la creación del IPSE, "ese ente invisible" ha propiciado que los "procesos de actuación se alarguen y que haya centros con problemas denunciados desde hace años y con inundaciones y no se hace nada porque a la Administración sólo le interesa que el alumnado esté en las aulas".