El nombre del Club Deportivo Tenerife trae a la memoria de todos los aficionados al fútbol las dos ligas consecutivas que perdió el Real Madrid en la última jornada de las temporadas 91/92 y 92/93, ambas con Jorge Valdado, que posteriormente dirigiría al Real Madrid, en el banquillo. En la primera de ellas el Real Madrid acudía al estadio del Tenerife con el objetivo de lograr los tres puntos que le asegurarían el título de Liga hiciera lo que hiciera el Barcelona, con un punto menos que los merengues, en el Nou Camp ante el Athletic de Bilbao. Al final del encuentro el Real Madrid cayó por 3-2 tras haberse puesto con un 0-2. El Barcelona ganó en su estadio al Athletic de Bilbao y se adjudicó la Liga. Este enfrentamiento trajo cola, ya que Luis Milla declaró que había recibido un intento de soborno por parte del Barcelona.

Al año siguiente el Real Madrid volvía a visitar en la última jornada el Heliodoro Rodríguez López para enfrentarse al Tenerife y el conjunto madridista también le llevaba un punto al Barcelona. El encuentro finalizó con 2-0 y los culés también vencieron en su encuentro.

Por entonces la Balona militaba en Segunda B. En la 91/92 disputó la liguilla de ascenso a Segunda división en un grupo en el que ascendió el Villarreal y al año siguiente, debido a un desastre económico, descendió a Tercera.

En esos años comenzaron los mejores tiempos del Tenerife, equipo en el que se dio a conocer el ídolo madridista Fernando Redondo. Precisamente en la campaña 92/93 los tinerfeños se clasificaron para la copa de la Uefa en quinta posición, aunque cayeron en octavos ante la Juventus. También disputó competición continental en la 96/97 de la mano de Jupp Henynckes y cayó en semifinales con el Schalke 04.

El declive del Tenerife comenzó en la 98/99, campaña a la que descendió a Segunda después de diez años en la élite debido a una mala política de fichajes. Domingos -el fichaje más caro del club-, Vidmar, Anderson o Vierklau no rindieron como se esperaba y se consumó el descenso.

Desde entonces el Tenerife sólo ha tenido un par de apariciones en Primera división, en la 01/02, tras ascender de la mano de Rafa Benítez, y en la 09/10, después de que diese el salto con José Luis Oltra en el banquillo.