Cuatro alumnas de la Sección de Educación Permanente (Seper) de Tarifa trasladaron su experiencia como responsables de miniempresas educativas al alumnado, profesorado y miembros de la comunidad escolar del colegio español en Tánger. Estas cuatro mujeres, que forman parte del plan educativo Extractos algales del Estrecho, son responsables de otros tantos proyectos en los que se desarrollan y crean productos cosméticos a partir de la recolección de algas propias del litoral tarifeño.

Su presencia en Tánger, y más concretamente en el colegio español, fue una primera toma de contacto con la comunidad y con la asociación de mujeres DARNA, que posiblemente será una de las receptoras y beneficiarias del programa denominado Mujeres del Estrecho, para cuyo desarrollo la Asociación de Alumnas Algas Facinas ha solicitado una subvención a la comision Puerto-Comarca. La ayuda solicitada, por valor de 1.500 euros, incluye el trayecto y los materiales para llevar a cabo un total de tres sesiones en las que las alumnas de la Seper tarifeña mostrarán cómo desarrollan productos cosméticos a partir de las algas.

María del Carmen Arroyo, de la miniempresa educativa Aquamaris, Luz Pelayo Cote, de Algaluz, y Luisa Márquez Regén y Mari Luz Caballero, de Pielsana, inauguraron con este viaje su faceta de formadoras, asumiendo así nuevos retos.

La jornada celebrada esta semana en Tánger comenzó por la mañana con un encuentro con alumnos de quinto de Primaria, los cuales conocieron el mundo de la mujer emprendedora, las algas del Estrecho de Gibraltar, sus aplicaciones cosméticas y un ejemplo sencillo de producción con el antiacné marino.

En la parte final el antiacné se repartió entre el alumnado más participativo y con acierto en las preguntas de evaluación final de la actividad.

En la sesión de tarde, con familias y profesorado, también estuvieron presentes tres socias de DARNA, las cuales se mostraron muy interesadas en formar parte del proyecto Mujeres del Estrecho, que se llevará a cabo en Tánger y Gibraltar.

En esta ocasión, la exposición fue más técnica y abundante, facilitando datos del sector cosmético y ejemplos de viabilidad. Para ilustrar el trabajo, realizaron una práctica con la creación de un desodorante marino.