La destilería escocesa Ardgowan ha firmado un contrato de 100 millones de libras esterlinas –cerca de 115 millones de euros al cambio– con la empresa José y Miguel Martín, afincada en Jerez, para el suministro de ‘Sherry Casks’ envinados con jerez.

La compañía británica ha anunciado el acuerdo alcanzado con la familia Martín, bodegueros y toneleros de origen onubense que aterrizaron hace unos años en Jerez donde además de Valdivia, bodega del entramado de Nueva Rumasa que compraron en su fase de liquidación, también cuentan con un centro de producción en la autovía de salida hacia El Puerto, en proceso de ampliación.

"Estamos encantados de anunciar que Ardgowan Distillery ha firmado un acuerdo de 100 millones de libras esterlinas” para “garantizar un suministro de décadas de nuestros exclusivos ‘Infinity Casks’, marcando lo que se cree que es el primer diseño de barrica único para la industria del whisky escocés en más de 100 años”, informa la compañía escocesa.

Las botas encargadas a José y Miguel Martín permiten una maduración prolongada con vinos de Jerez durante 27 meses, periodo superior a los entre 12 y 18 meses de envejecimiento medio en la industria del whisky, señala la compañía, que presume de que “el Ardgowan Infinity Cask está diseñado específicamente para nosotros y es el primer diseño de barril único para la industria del whisky escocés en más de un siglo”.

Según Roland Grain, principal accionista de Ardgowan y director de Inversiones, el primer lote de los Infinity Cask ya se ha fabricado y están actualmente en proceso de envinado con jerez en una bodega de Sanlúcar”, –según la información recabada por este medio, la familia Martín tiene contrato para el envinado de botas con la Cooperativa La Caridad–.

Las botas de Ardgowan cuestran entre 30 y 40 veces más que las barricas estándar para whisky

El propio director de Inversiones asegura que el acuerdo con Bodegas José y Miguel Martín es señal inequívoca de “nuestro compromiso de crear lo que esperamos sea el mejor whisky del mundo”. “Mientras que muchas destilerías tienden a terminar sus bebidas espirituosas en barricas de jerez, nuestro whisky madurará durante toda su vida en estas Infinity Cask de primer llenado. Ya hemos gastado más dinero en nuestras botas de lo que muchos otros están invirtiendo en la construcción de una destilería”, añade.

Precisamente, Ardgowan Distillery, está inmersa en la construcción de su nueva destilería al oeste de Glasgow, según el director de Inversión, “nuestra catedral del whisky”.

La botas encargadas a José y Miguel Martín son de “roble europeo de origen sostenible y tienen un coste entre 30 y 40 veces superior al de las barricas de whisky estándar”. En estas botas jerezanas madurarán los primeros destilados de la compañía para, pasados unos años, convertirse en “un whisky de calidad y carácter”.

De izquierda a derecha: Stuart MacPherson, Martin McAdam y Roland Grain, de Ardgowan, junto al primer lote de 'Sherry Casks' en proceso de envinado en Sanlúcar.

Fichaje del maestro maderero de The Macallan

La elección de las botas envinadas con jerez guarda estrecha relación con el reciente nombramiento como maestro maderero de Ardgowan de Stuart Macpherson, procedente del Grupo Edrington, donde ha ejercido durante más de una década como Master of Wood para The Macallan.

Cabe recordar, en este sentido, que Edrington acaba de cerrar la compra de una participación del 50% del Grupo Estévez con el que afianza su ya larga relación con Jerez, origen de las botas envinadas empleadas para el envejecimiento de los single malt de Macallan, considerado el mejor whisky del mundo.

Para Martin MaAdam, CEO de Ardgowan Distillery, las barricas aportan hasta un 80% de los aromas y sabores del whisky, motivo por el que considera “imperativo contar con un maestro de la madera con tanta experiencia como Stuart para perfeccionar nuestro proceso de maduración. El contrato de suministro de barricas es un enorme compromiso de Ardgowan y demuestra nuestra dedicación a la calidad y nuestro deseo de crear un whisky fantástico”.

“Mientras que otros se apresuran a llevar su whisky al mercado, Ardgowan ha tomado la decisión de retrasar la introducción de nuestro whisky de malta en el mercado para asegurarse de que estamos aprovechando al máximo estos barriles especiales”, apostilla.

Un single malt hecho desde cero

Ardgowan sigue avanzando en la construcción de su nueva destilería, proyecto que rescata la marca desaparecida durante la II Guerra Mundial Ardgowan tras un bombardeo que destruyó sus instalaciones, por entonces ya dedicadas en a la destilación de grano y a la producción de alcohol industrial. Del nuevo centro de producción saldrán al mercado, posiblemente el próximo año, tres estilos distintos de whiskies de malta: de 4, 5 y 7 años.

El proyecto de la nueva destilería cuenta con un presupuesto de 20 millones de libras, para el que ya han asegurado un paquete de financiación total de 24 millones. “Somos afortunados de haber recibido un excelente apoyo financiero de los inversores y en breve anunciaremos nuestro programa Clan Ardgowan que permitirá a los amantes del whisky de todo el mundo unirse a nuestra cruzada”, apostilla el principal accionista de la compañía.