La hostelería gaditana vive actualmente con un reto en el horizonte: la celebración del Bicentenario en 2012. Sus responsables aseguran sentirse preparados pese a que Luis Pizarro, presidente de la comisión del Doce, anunciase un "plan renove" para mejorar los equipamientos del sector con vistas a la importante cita. Las opiniones de los usuarios apuestan también por el actual estado de los locales, sin embargo dan algunas pistas que pueden servir para una mejor planificación por parte de los empresarios del sector en vistas al futuro.

Los más críticos con el actual estado de restaurantes y bares están siendo los propios ciudadanos gaditanos, más interesados en el día a día que las personas que sólo viven en la ciudad durante su descanso vacacional. Lo que más positivamente valoran son las innovaciones que están llevando a cabo los encargados: "La verdad es que la cosa ha cambiado mucho en los últimos años, y se ha pasado del típico bar de tapas, que se sigue viendo todavía y al cuál no critico, a otras fórmulas que apuestan por una cocina más actual" comenta Juan Ruiz, un vecino de Cádiz. Otro gaditano, Luis Suárez, piensa que al servicio le falta un poco más de profesionalidad "muchas veces te atienden personas que no están preparadas, y aunque no sean especialistas en hostelería no estaría mal que se ofrecieran cursos de corta duración en vistas del gran acontecimiento que va a acoger la ciudad". Y es que se espera que en esas fechas la capital gaditana reciba a un número elevado de visitantes, tanto de fuera de España como de su interior.

Son estos últimos los que mantienen una opinión más elevada de la hostelería local. El pensamiento más extendido es la sorpresa por la variedad a la hora de elegir un sitio para comer. "Pese a que Cádiz es una ciudad pequeña está repleta de sitios que ofrecen  alternativas de calidad a la hora de elegir" asegura Jesús Alonso, un sevillano que se encuentra de vacaciones con su familia: "Tanto si salgo con mi mujer como si voy con los niños y la suegra siempre encontramos un lugar que nos guste a todos, y eso suele ser tarea complicada". La única mancha en la que varios coinciden es la excesiva clientela que se agolpa en los negocios, "hay restaurantes aquí donde la lista de espera es muy larga, si quieres ir a un sitio que te han recomendado tienes que ir antes de las nueve" dice Ramón González, un burgalés que está recorriendo Andalucía con su pareja. Sin embargo no ponen mala nota en ese aspecto porque lo consideran algo "normal" y que "pasa en muchas ciudades".

Los visitantes también se han pronunciado respecto al servicio, al que consideran cercano y atento. "Las personas que nos han atendido hasta ahora son muy simpáticas y divertidas, me parece que te hacen sentir bien porque siempre están bromeando y eso se agradece" afirma Laura Calvo, una joven madrileña que suele venir todos los veranos con sus amigas, y piensa que en otras ciudades estos son "más secos". Pero esta chica deja también una crítica "a veces desconocen por completo su profesión y te hacen esperar demasiado entre plato y plato. Estamos de vacaciones pero no tenemos tanta paciencia".

Otro punto caliente son los hoteles ya que suelen ser el primer punto de contacto con la ciudad y de su calidad muchas veces depende la imagen que se lleva el turista. Pese a que muchos de ellos creen que el sector está bien posicionado, otros piensan que escasean y que encontrar una plaza libre es difícil. "El hotel donde nos estamos hospedando esta bastante bien, pero lo hemos tenido que reservar con mucho tiempo de antelación, creo que debería haber más porque existe una gran demanda", así es como lo ve Narciso Domínguez, también de Madrid, que el año pasado no pudo venir porque piensa que planificó su viaje con escasa antelación. Y es que en el mes de agosto la ocupación hotelera es casi total. De ese modo, la jefa de recepción del Tryp La Caleta, Guadalupe Sanz, asegura que actualmente no disponen de camas libres.

Interesantes es también la valoración de los extranjeros que acuden a pasar sus vacaciones. "Me encanta la ciudad y hay sitios donde te atienden muy bien. Lo que me sigue sorprendiendo es que se pueda fumar en casi todos los lugares" comenta Marcel Martín, un chico de Brest que vivió en Cádiz bajo el programa de intercambio erasmus, y ha vuelto de visita. Precisamente el delegado de Andalucía de la organización antitabaco nofumadores.org, Ubaldo Cuadrado, ha dicho a este medio que "uno de los motivos por los que un turista extranjero decide no entrar en un restaurante es que permitan fumar". Esto se debe a que en sus países de origen están muy concienciados con el tabaquismo y dicha práctica "se ve de forma negativa".

Otras sugerencias a tener en cuenta son las de los propios trabajadores de la hostelería. Los bajos sueldos y los horarios son sus principales quejas, pues podrían suponer un plus de motivación que mejoraría el servicio. "Yo no estoy descontento con lo que cobro, pero por norma general se gana poco dinero" dice Manuel Tinoco, que trabaja en un restaurante del Paseo Marítimo, "lo que más nos gusta es que reconozcan nuestra labor, pero existen clientes que no te respetan".

También es curioso conocer lo que dicen las principales guías de viaje extranjeras sobre este tema. La prestigiosa publicación Lonely Planet (controlada por la BBC), habla en su portal de internet sobre los restaurantes gaditanos. Allí se puede leer "la cocina es refinada, con especial atención al pescado. Existen lugares innovadores pero también otros que conservan su esencia tradicional, una mezcla que hace apetecible comer en Cádiz". Tras ello ofrecen una larga lista de lugares que están bien valorados.

Entonces se puede llegar a la conclusión de que los cimientos están bien puestos, pero un empujón le vendría positivamente al sector para estar a la altura en el 2012. No en vano, Antonio de María, presidente la asociación Horeca, cree que los negocios están preparados para estar a la alura de la cita que tendrá lugar dentro de tres años.