Verano

El Barrio y su gente lo pasan en grande

  • El concierto del cantante gaditano reúne a más de seis mil personas en la plaza de toros Las Palomas de Algeciras

El Barrio ofreció ayer en Algeciras el recital que todos sus seguidores esperaban, incondicionales que sumaron más de seis mil personas en la plaza de toros Las Palomas. La gente de El Barrio disfrutó con la faena del ídem mientras su voz y también el silencio al que alude en su último disco se iban para el centro con el Poniente de una noche calurosa.

José Luis Figuereo, riguroso sólo en el negro de su indumentaria, camiseta y tocado con su inseparable sombrero, acudió con puntualidad a la cita con un público campogibraltareño que nunca le ha fallado. El gaditano saludó después del segundo tema para dedicar el concierto a todos los que se habían reunido en el tendido y en el albero de Las Palomas. Antes a algunos se les había podido ver a los pies de la escalinata con el equipo de música del coche a toda pastilla y cantando Somos los barrieros, ayer trocado en mantra entre mascotas y luces de móviles.

El Barrio instaló en Algeciras el escenario de las grandes ocasiones, un señor montaje que se comió la mitad del ruedo, lo que sirvió para que los muchos allí congregados taparan con sus cabezas cualquier conato de espacio solitario. Unos grandes brazos mecánicos se desplegaron con la primera aparición del artista sobre las tablas para mostrar los focos que tenían escondidos. Durante las coplas, por otra parte, quizá se echó algo en falta un poco más de espectacularidad en la puesta en escena.

El gaditano probó al respetable con unas palmas por bulerías y la respuesta le hizo constatar que estaba en "tierra bendita". El recital arrancó con mucho rock andaluz y mucho punteo para insuflar la energía necesaria para el resto del viaje. El Barrio visitó en esa singladura de julio los cortes de La voz de mi silencio y recuperó muchas de las canciones que le han hecho tan popular y tan querido entre su gente. El Buena, Bonita, Barata pegó pronto en la puerta y puso en órbita el concierto.

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