Cultura

Manzanares, Morante y Hernández, en el cuadro de honor del ciclo sevillano

  • El alicantino cortó un total de tres orejas, dictando una lección de torería el 27 de abril · El sevillano, mejor faena, por la realizada el 28 a un toro de Juan Pedro · Leonardo, un rejoneador con futuro

Los matadores de toros José María Manzanares y José Antonio Morante de la Puebla y el rejoneador Leonardo Hernández conforman la terna del cuadro de honor de la Feria de Abril 2009.

Manzanares -considerado por la mayoría de jurados triunfador del ciclo- cortó un total de tres orejas. Dictó lección de torería y conocimientos, especialmente ante un toro de Daniel Ruiz por el que nadie daba un euro antes de una faena en la que fue haciendo al toro hasta que afloró su tauromaquia espléndida, con el temple de la suave brisa de su Mediterráneo, muletazos de mano baja y trincherazos de cartel. Una faena preñada de inteligencia y estética bien rematada con una estocada para cortar dos orejas. Le concedieron otro trofeo por media faena a un astado de El Serrano. Y entre lo más sobresaliente, el alicantino hizo honor a su profesión -matador de toros-, al ejecutar en varias ocasiones la suerte suprema como mandan los cánones, especialmente en la corrida del Domingo de Resurrección, en la que recetó una estocada soberbia al tercero de la tarde.

Morante de la Puebla también ha cuajado una Feria fuera de lo común. No sólo dio la talla en la impresentable y pésima corrida de Victorino Martín, sino que además bordó el toreo a la verónica como nadie lo ha hecho con un victorino, toro de un encaste que apenas suele entregarse en la capa. Morante cuajó la faena de la Feria el 28 de abril a un toro de Juan Pedro Domecq, al límite en todo, que resultó noblón, le costaba embestir y se refugió en tablas. El torero lanceó con una naturalidad y armonía asombrosas. Y con la muleta se apoderó del astado, con muletazos con empaque y de alto voltaje artístico. Por su fallo a espadas, perdió las orejas. Sumó su tercera oreja en la de Jandilla, por una labor en la que predominó la disposición y pasó de puntillas el Domingo de Resurrección.

El Cid, el otro pilar del abono junto a Morante, salió tocado de la Feria de Abril. Cuatro actuaciones, teniendo en cuenta el Domingo de Resurrección, donde no dijo nada con los descastados zalduendos; en la de Victorino le faltó libreto; en la de El Ventorrillo fue ovacionado en un toro; y en la de Puerto estuvo desdibujado. Otra figura que no sacó nota: Enrique Ponce. El valenciano se estrelló en la de El Torreón y no dejó huella alguna con los juampedros.

El Juli, sin embargo, dio la talla de máxima figura en su doble comparecencia. Cortó una oreja a un toro de El Ventorrillo y otra a uno de Daniel Ruiz. Otro diestro que cuajó una gran faena, por la que desorejó a un buen toro de El Ventorrillo, fue Alejandro Talavante, que se reencontró en Sevilla en una faena expresiva. Por contra, en su segunda tarde estuvo desangelado.

Entre los espadas premiados con un trofeo se encuentran Curro Díaz, pinturero junto a Abellán en la corrida de Pereda; Salvador Cortés, que consiguió un trofeo del gran Saleroso; Luis Bolívar, por ambición, oficio y listeza a un peñajara; Daniel Luque, que salvó la tarde de la gran mansada de Puerto de San Lorenzo, a base de entrega y exposición; Matías Tejela, que plantó batalla a un sobrero de Fuente Ymbro muy peligroso; y Juan José Padilla, que tuvo en suerte a un toro de Miura muy bondadoso.

En positivo, El Fundi, en maestro, especialmente al lidiar los miuras; Sebastián Castella, voluntarioso y meritorio en su doble comparecencia; Luis Vilches acarició la gloria entre un infierno de gañafones, con una preciosa faena, que malogró -una vez más- con la espada; Rafaelillo, con inconmensurable valor; Joselillo, voluntarioso; César Girón, firme; Sergio Aguilar, entre sustos; y Antonio Nazaré, muy dispuesto y que apuntó su buen concepto del toreo ante un lote imposible el día de su alternativa; El Fandi, que sólo pudo brillar en banderillas, ya que su primer toro murió en la faena y el otro se lesionó. Antonio Ferrera dio espectáculo con los palos; Salvador Vega y Javier Valverde -éste con miuras-, porfiones.

El Cordobés se justificó ante sus partidarios, pero quedó a mucha distancia de un gran toro de El Pilar, cuya duración fue enorme. Sin pena ni gloria pasaron Antonio Barrera, Juan Bautista, Rivera Ordóñez -ileso milagrosamente- y Luis Francisco Esplá, en su despedida en Sevilla. Y en negativo, Finito y Javier Conde.

En la única novillada, Pepe Moral rozó el triunfo -dio una vuelta al ruedo-; Miguel Ángel Delgado dejó una imagen de torero con futuro y Miguel Tendero no llegó a cuajar a un novillo con un buen pitón izquierdo.

En el apartado del rejoneo, la faena más templada fue la de Hermoso de Mendoza, que falló en la suerte suprema. Diego Ventura fue el triunfador en estadística, al cortar tres orejas (dos en la corrida de terna y una en la matinal). El joven Leonardo Hernández ha dado un paso de gigante para encaramarse en la cima, tras cortar dos orejas en la matinal, en una gran faena. También estuvieron bien y cortaron una oreja cada uno: Rui Fernandes y Cartagena. Y en buen nivel, en distintos grados, Fermín Bohórquez, Antonio Domecq y Joao Moura, hijo.

En el aspecto ganadero, la presente edición ha sido una auténtica catástrofe, con un número muy elevado de corridas mal presentadas; varias de ellas con menor trapío que la novillada de Cuadri. Entre los fracasos más significativos se encuentran: Victorino, que dio un petardo hasta en presentación; Peñajara, El Torreón, Jandilla, Juan Pedro Domeq, Puerto de San Lorenzo, Fuente Ymbro y Torrealta. Tan sólo una de ellas, El Pilar, se puede considerar como corrida más completa y también sorprendió gratamente algún toro de Miura por su nobleza y hasta bondad. En un panorama francamente desolador, tampoco han saltado a la Maestranza muchos toros sueltos de nota. Entre los mismos destacan Saleroso, de Palha; Platero, de Miura; Terciopelo, de El Ventorrillo; Limpiabotas, de Fuente Ymbro; Enemigo, de Daniel Ruiz y Huracán y Resistón, de El Pilar. En el tema de las desastrosas presentaciones hay que anotar responsabilidades no sólo a los ganaderos, sino también a la empresa por comprar género sin trapío y a las autoridades por permitir que pasen los filtros.

Como banderilleros han destacado, entre otros, José María Tejero, que además de un gran par, hizo un quite al riesgo ejemplar; Curro Javier, en brega y banderillas; Juan José Trujillo, Luis Mariscal y Curro Robles. En los picadores, Pedro Morales Chocolate, Ignacio Rodríguez, Teodomiro José, Manolo Quinta y Barroso.

Una Feria, en definitiva, muy pobre en lo ganadero, con la explosión torera a cargo de dos toreros artistas como son José María Manzanares y Morante de la Puebla, que con el joven rejoneador Leonardo Hernández han acaparado la mayoría de los premios en liza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios