Toros en Sevilla

Maestro Tejera: protagonismo entre división de opiniones

  • La labor de la banda de música que toca en la plaza de la Maestranza es uno de los temas más comentados del inicio del ciclo taurino

La Banda de Música del Maestro Tejera interpretando un pasodoble ayer en la plaza de toros de la Maestranza.

La Banda de Música del Maestro Tejera interpretando un pasodoble ayer en la plaza de toros de la Maestranza. / Juan Carlos Muñoz

“A la banda de música le gusta ser protagonista aquí en Sevilla; bueno, aquí le gusta ser protagonista hasta al que pinta la raya…”. Estas palabras de Morante de la Puebla ante la cámara del canal Toros el pasado sábado, en el regreso de los toros a Sevilla tras más de 700 días, pusieron el foco en la Banda de Música del Maestro Tejera. Y, más concretamente, en su director: José Manuel Tristán. Una cara conocida para muchos aficionados y que tiene, al igual que Spiderman, un gran poder y una gran responsabilidad: decidir cuándo suena y cuándo se corta la música durante las lidias de los toros en Sevilla. Esta subjetiva cuestión ha provocado en los primeros festejos de la Feria de San Miguel división de opiniones, representadas por palmas y pitos a la labor de Tristán, que aguanta estoicamente los envites de los aficionados. Y que amablemente ha declinado hacer declaraciones a este respecto para no entrar en polémicas y dejar que su trabajo y trayectoria hablen por él.

Aparte del episodio con Morante en la primera corrida del ciclo, donde ordenó cortar demasiado pronto a sus pupilos según el diestro cigarrero y numerosos aficionados, en la novillada del martes también se produjo un momento de tensión. Una de las faenas de Manuel Perera estaba conectando con los tendidos y el público vitoreaba al joven pacense, que se entregaba sin acompañamiento musical. El pasodoble, sin embargo, sonó. Aunque lo hizo en la última tanda, justo cuando Perera se dispuso a coger el estoque para matar a un novillo de El Parralejo. Algo que obligó a cortar los sones de nuevo, provocando las quejas de parte de los tendidos.

En definitiva, desavenencias entre director y espectadores que no por antiguas pasan desapercibidas en esta inusual temporada, en la que la banda del Maestro Tejera cuenta con menos músicos de los habituales por la reducción del aforo al 60%. Estas discusiones, a veces con gritos que cruzan el ruedo, son detalles que deslucen momentáneamente los festejos y que, aunque casi nadie ponga en duda la calidad de la formación musical que toca en la Maestranza desde hace 83 años, demuestra la complejidad de decidir en segundos si tocar o callar. Al igual que ocurre con las lluvias, la música no suena a gusto de todos. Curiosamente, en el festejo de ayer el protagonismo cambió de palco. Aunque fue para otro habitual centro de las iras de los aficionados: el presidente. En este caso, porque José Luque le negó una oreja a Daniel Luque.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios