El actor porno Nacho Vidal fue detenido en su mansión de Xátiva el pasado junio acusado de formar parte de un rito chamánico por el que falleció el fotógrafo José Luis Vidal. En un vídeo se había grabado toda la ceremonia donde Vidal y dos ayudantes suministraban la sustancia tóxica denominada La Molécula de Dios, extraída del sapo bufo. Un esfupefaciente de gran potencia que ha truncado la trayectoria de Vidal (“quería que mis amigos vieran a Dios, como yo”, fue su justificación), cuyas dotes de 25 centímetros en la pornografía son míticas.

Ese suceso se convertirá en parte de una serie sobre Ignacio Jordá, nombre verdadero del intérprete, y de una industria de ocio que mueve 500 millones de euros anuales en España.

La plataforma Starzplay (que forma parte de la oferta de varias plataformas de telefonía) sumará para la próxima temporada la serie de ficción Nacho Vidal, una industria XXXL, producida por Bambú y La Claqueta PC.

La productora gallega de Velvet o Gran Hotel ya se introdujo en las redes del narcotáfico de su tierra con la adaptación de Fariña, la industria discográfica de los 60 con 45 revoluciones y llevó a la televisión la biografía del recluso Pablo Íbar con En el corredor de la muerte. Ahora es el porno donde pone el foco la productora Teresa Fernández-Valdés.

La otra ficción española que encarga Starzplay para el próximo año es Express, con el sello de Iván Escobar, creador de Vis a vis. Con la productora The Mediapro Studio ha creado una serie de intriga basada en los secuestros express, un crimen que ha duplicado sus cifras en el último año en nuestro país.

En castellano Starzplay también producirá Señorita México, un drama ambientado en los años 80 en este país sobre las aspirantes al concurso de Miss México;y también Toda la sangre, basado en una popular telenovela policíaca escrita por Bernardeo Esquinca sobre Casasola, un periodista especializado en crímenes en la capital federal mexicana, algunos inspirados en los ritos aztecas.