Aunque a veces parezca que no es así, el deporte sigue mandando en televisión y en las cadenas. Y si es fútbol, mucho mejor, como vamos a comprobar en estos días tras una temporada sin prácticamente hallar fútbol de primera línea en abierto.

La Eurocopa se llevará por delante los contenidos de los espacios informativos incluso más allá de los canales que cuentan con los derechos de emisión de los partidos.

Mientras tanto, la información cultural queda restringida cada vez más, en la mayoría de los casos, a los programas especializados de La 2, y a menciones muy concretas y dispersas en el resto de cadenas generalistas: es lo que ha vuelto a ocurrir con motivo de la 24 edición del Festival de Málaga, a pesar de estar considerado según el Observatorio Contemporáneo como el evento cultural más relevante del calendario andaluz. Constituye además el escaparate para el cine español del cuatrimestre próximo.

A pesar de que Atresmedia es uno de los patrocinadores fundamentales de este evento malagueño, y dado que ni Antena 3 ni La Sexta cuentan con un programa específico de cine en sus parrillas, lo sucedido en Málaga fue derivado al cierre de las Noticias y a algunas conexiones en los magacines, sobre todo con actores conocidos por el gran público.

El espacio de La 2 Días de cine envió en esta ocasión a la Costa del Sol al redactor Juan Carlos Rivas, que fue el encargado de realizar el reportaje recopilatorio con los amplísimos contenidos del certamen: decenas de largometrajes, homenajes y secciones narradas en doce minutos de los sesenta que dura el programa,  en la entrega de este viernes.

Mucho más breve, por fuerza, tiene que ser el contenido informativo del festival malagueño en el nuevo programa cinéfilo de Movistar +, Ver-Mú, con una duración total de 23 minutos, mientras su predecesor, La Script, rozaba la hora. Movistar tiene medios y posibilidades para dar a la cultura todo lo que desee.

Los directivos de Movistar tienen aquí claro los objetivos del programa: se trata de promocionar el cine español que llega a la cartelera, pero sobre todo las películas y las series que se lanzan en la plataforma. Para ello el mensaje debe ser lo más directo posible, las secciones ágiles, y los contenidos breves para evitar la fuga de espectadores. Prueba de ello es que se han inventado un Ver-Mú diario de no más de cinco minutos.

Pero hay algo más que discutible en esta filosofía. Llevar cada semana hasta el plató a un invitado para mantener una entrevista que se finiquita en el cuarto minuto puede no compensar ni para quien se desplaza hasta allí ni para el espectador que desea saber algo más del protagonista y de su trabajo. Si se tratase de fútbol, desde luego, podría estar horas ante las cámaras.