Discovery Channel, en las plataformas de pago, estrena este lunes en España (22.00 horas) una nueva temporada, la décima, de La fiebre del oro, un adictivo docu-reality que también se emite en abierto en DMax. La extracción del preciado metal en la zona del Klondike, en la frontera de Canadá y Alaska pone a prueba a los equipos de los tres rivales: Rick Ness, Parker Schnabel y Tony Beets. Los dos primeros hablan con este periódico.

–¿Qué podemos esperar de la nueva temporada?

–Rick Ness: Por mi parte yo me he mudado a un terreno diferente, el paisaje ha cambiado, pero tan duro y difícil como siempre. Es un valle más estrecho, mi entorno ha cambiado y no sabemos si ha sido una buen a elección.

–¿Será emocionante para los seguidores de esta docuserie al cabo de diez temporadas?

–R.N: Tengo de nuevo a casi todos mis amigos a mi lado. Recuperé a mi tripulación. No sé cuánto más puedo decirle para asegurar que la emoción está garantizada por parte de mi trabajo.

–Sus labores son profundamente vocacionales, lo han vivido desde siempre ¿pero tiene algún incoveniente la búsqueda del oro?

–R.N: No le puedo ver nada malo a ésto. Sí, puede parecer raro, pero yo lo vivo así. El oro me lo da todo, siempre vuelvo. Me gusta trabajar duro y me gusta ver resultados, porque es gratificante. Creo que siempre he sido bastante bueno en mi trabajo. Y la minería del oro es una de esas cosas que realmente no importa lo duro que trabajes o lo bien que hagas. Puedes dedicarte con toda tu fuerza, pero si el oro no está en el suelo, todo es en balde.

–¿Cómo sería por su parte, Parker?

–Parker Schnabel: No tengo nada que añadir porque coincido en todo con Rick.

–Pero ¿estamos ante uno de los trabajos con rivalidad más agresiva?

–P.S: Es mucho trabajo, pero hay mucho dinero. Y eso genera siempre rivalidad. una competencia feroz.

–R.N: Así es, la rivalidad está en conseguir un buen terreno.

–¿Hay muchas posibilidades de fiasco general por un error de terreno?

–R.N: Esa es la parte más difícil del juego. La competencia por el buen terreno es bastante apretada porque en la tierra donde hay más posibilidades el precio es imposible.

–¿Y es rentable buscar oro en estas circunstancias tan extremas?

–P.S: Si fuera de otra manera no estaríamos aquí.

–¿Cómo conviven con las cámaras?

–P.S: Te acostumbras, sabes que están ahí, sacando todos los gestos.

–R.N: Han pasado tantos años que es algo natural. Incluso reconfortante.

–¿Es compatible la búsqueda del oro con la protección medioambiental ante el cambio climático?

–P.S:No sabemos qué decir. Estamos preocupados por nuestro planeta, pero no tenemos claro que nuestra actividad lo dañe.