Turquía es la nueva potencia audiovisual, descubierta en América Latina: los mismos países que crearon el invento del culebrón se rindieron a la adicción a los apasionados relatos y modos turcos. Son las historias televisivas de moda, el segundo país que más exporta ficciones, y de ahí que hace año y medio Atresmedia probara con Fatmagül.  Era la serie más exportada y de más éxito que había tenido la producción  turca  hasta entonces. Y en el público español caló de tal manera que trajo a colación una ristra de otras series que copan la tarde y noche de Nova, incluso los domingos, con Madre. “Son series semanales aunque se programen en el extranjero como telenovelas”, aclara José Antonio Antón, director de programación y negocio digital de Atresmedia.

Después llegaron los romances imposibles de Amor de contrabando, Sila, Ezel  o El secreto de Feriha. Con la juvenil Medcezir o la protagonizada por una niña, Elif, que están ahora en emisión, Nova, la cadena temática más vista en Andalucía durante más meses en la presente década, ampliará la presencia turca en la programación.  “Tienen pasión y tienen verdad. Son historias locales pero con temas universales”, explica Luis León Luri, coordinador de canales temáticos de la compañía liderada por Antena 3.  A la parrilla de esta cadena que ya cuenta con trece años de vida se unirán próximamente otras series de Turquía, con una nueva imagen corporativa cromática de Nova, con motivos naturalistas y renovado logotipo.

Las siguientes ficciones turcas en llegar son Mujer (Kadin), drama de gran éxito que lleva rodados dos temporadas sobre una mujer que ha de mantener en condiciones de máxima pobreza a sus dos hijos tras fallecer su marido.  Es la adaptación de una serie japonesa  con la actriz turca más popular en todo el mundo, Özge Özpirinçci. También aterrizará Hercai,  actual serie revelación en este país, con el choque cultural de las tradiciones del sur con la vida urbana actual; y Amor prohibido, donde se unen algunas de las estrellas de Turquía. En la agenda también se encuentran  Las mil y una noches, Fugitiva, Mar de amores y  Cennet, basada en una serie coreana. 

Historias donde, por ejemplo, la mujer subraya un papel más activo en la sociedad, lo cual es mucho allí. “La presión política nos ha obligado a ser más creativos”, opina el actor Feyyaz Duman, uno de los protagonistas de Mujer.