Confesiones

Los ateos en la pantalla

  • Los presentadores de las cadenas públicas siempre han reservado sus opiniones sobre creencias religiosas mientras que presentadores y cómicos de #0 hacen gala, sin venir a cuento, de agnosticismo 

Una misa en 'El día del Señor', los domingos por la mañana en La 2

Una misa en 'El día del Señor', los domingos por la mañana en La 2

Ana Blanco, Carlos Franganillo, Jacob Petrus o Mónica López tendrán sus creencias o dejarán de tenerlas. Lo que no harán nunca es mostrarlas en público. Pero no porque estén al frente de informativos. Ni Óscar López de Página 2, Belén Plaza de Tendido cero o Elena S. Sánchez están frente a las pantallas para eso. En sus largas décadas de profesionales nunca han deslizado una afirmación semejante.

Basta sintonizar unos cuantos programas del canal #0, heredero de Canal +, para comprobar la facilidad con la que sus presentadores reconocen sus pocas migas con la iglesia católica y apostólica. De hecho, la línea del canal en su conjunto deja a las claras su agnosticismo, su laicismo, y siempre que puede, lanza sus críticas a la Iglesia como institución, salvando solamente a aquel sector de la misma que se ocupa de ayudar a los colectivos más pobres.

Concretando, una de las últimas, que no de las únicas, en autodefinirse como atea, con las cuatro letras, fue Cristina Teva, presentadora del programa de cine Ver-Mú, y habitual enviada a la alfombra roja de los Oscar de Hollywood, también este año, que cubre dicho evento en compañía de Gui de Mulder. Al menos se podría poner en cuestión si es necesario hablar de creencias propias cada vez que se puede. ¿A qué viene ese afán de determinados presentadores, cómicos, periodistas, en insistir en su más que respetable agnosticismo.

Las filiaciones de Ilustres ignorantes, Loco mundo o Susi Caramelo son incompatibles con las de la pertenencia a la iglesia católica.

Sin salir del origen del mismo grupo mediático, entrando en el caso de la cadena SER, hace tiempo, mucho antes de que contrajera la Covid, una amiga me comentaba que Carles Francino pronunciaba muchos tacos en antena. Que, de hecho, era el radiofonista que más tacos profería en las ondas españolas generalistas. Pues bien, a nadie se le olvidará que el día que llevó a cabo su primera comparecencia pública después de superar su enfermedad llevaba puesta una camiseta con una más que visible cartela en la que se leía ‘La Hostia’.

Todo alejado del espíritu de El día del Señor, en la mañana de La 2, el espacio más veterano de TVE. Y cuando cada domingo en la Misa que emite Canal Sur vemos la que se monta en cualquier punto de Andalucía, el arraigo, la devoción infinita, desde el pueblo más remoto hasta la ciudad más relevante, habría que preguntarse si el canal capitalino, si determinados canales capitalinos, levantados en una de las zonas más pudientes del país no se estarán olvidando de las devociones sentimentales y las raíces de una región de ocho millones de habitantes, la más poblada de España.

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