Tarifa

La Mesa Ciudadana de Tarifa pide financiación contra el alga invasora

  • El alcalde de Tarifa, comprometido a cerrar las citas con la Junta y el Gobierno

Algas enredadas en las redes de un pesquero.

La Mesa Ciudadana creada en Tarifa por la problemática del alga invasora (rugulopteryx okamurae) espera que el alcalde, Francisco Ruiz, consiga fecha en las agendas de trabajo de la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para reuniones que desemboquen en algún compromiso de soluciones para eliminarla.

Las entidades que componen la Mesa demandan de las instituciones que se destine un presupuesto concreto a luchar contra el alga y que éste sea gestionado por un centro de coordinación multidisciplinar mientras las investigaciones en curso siguen sus averiguaciones sobre su fortaleza y debilidad. 

La flota pesquera, harta de que las algas entorpezcan su trabajo de forma alarmante, es uno de los sectores más dañados por esta anomalía ambiental. Los trabajadores del mar vienen demostrando que sus artes no capturan peces, sino algas que hacen inútiles sus esfuerzos de ganarse el pan. 

El fondo del mar de Bolonia, invadido por el alga asiática.

Ruiz Giraldez tiene pendiente gestionar los encuentros con ambas administraciones. La referida Mesa Ciudadana la componen el propio alcalde, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Tarifa; los partidos políticos Andalucía x Sí, PSOE, Adelante Tarifa; las asociaciones de Empresarios; Gastronómica; de Alojamientos Turísticos; Agaden; Algas del Estrecho, Asociación Tarifa Sí y la Sección de Educación Permanente en esta localidad. Cuando haya fecha, acudirán a dichas citas el propio regidor tarifeño, el patrón mayor, el presidente de los empresarios y Candela Sánchez, alumna de la Sección de Educación y portavoz de este colectivo. 

La Junta de Andalucía puso en marcha tres embarcaciones para confeccionar mapas de los fondos más afectados. El mal se extiende no solo por el ámbito del Estrecho. Afecta a toda la costa desde Punta Umbría, en Huelva, a Marbella, en la Costa del Sol. El Gobierno central, por su parte, contrató a María Altamirano, botánica de la Universidad de Málaga, para poner en pie un expediente que sirva de base para afrontar la invasión. 

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