Un empresario proyecta en Tarifa un nuevo camping en la N-340. Estará a pie de carretera, en una parcela de 9.018 metros cuadrados entre las salidas hacia Punta Paloma y Bolonia. El proyecto ya se encuentra redactado y el siguiente paso será la tramitación de su declaración de utilidad pública e interés social para que salga delante.

La capacidad máxima del alojamiento será de 142 personas distribuidas en 20 parcelas, con 39 plazas de aparcamiento exteriores y 20 en el interior. Además, contará con instalaciones específicas de un camping de tercera categoría: recepción, oficinas, bar y un bloque de servicios higiénicos. Estarán situados en un conjunto centralizado conformado por contenedores de 2,5x6x2,7 metros. Se instalarán cuatro módulos en planta baja para baños, recepción-oficina cafetería y bar y otros cuatro apilados en planta primera para conformar la zona de descanso para los trabajadores y otra parte destinada para almacenamiento. Además, habrá una piscina y una zona de juegos infantiles.

La inversión prevista es de 112.272,66 euros, con un plazo de amortización de la actividad previsto de unos tres años. La concesión se solicitará por un periodo de 50 años. Una vez que el proyecto cuente con la licencia, es un plazo de un año podría estar operativo.

El plano del camping

Los suelos están clasificados como no urbanizables, pero la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) permite “las actuaciones de Interés Público previa aprobación del correspondiente Plan Especial o Proyecto de Actuación”, de ahí que necesite esa aprobación por parte del Ayuntamiento. El documento recoge que la utilidad pública o interés social del proyecto está justificada en dar a conocer el entorno natural del término municipal de Tarifa, fomentar el turismo ecológico y estabilizar la temporalidad que existe en el sector.

El promotor se compromete al cumplimiento de la ordenación urbanística, destinar el suelo al uso previsto, conservar y mantener el suelo, masa vegetal y elementos con valores de acuerdo con el plan y las distintas normativas de aplicación.

La actividad consistirá en la explotación de un campamento turístico bajo los principios del ecoturismo, que se resumen principalmente en un desarrollo turístico sostenible centrado en el disfrute de áreas naturales que promueve el entendimiento medioambiental y cultural, así como su apreciación y conservación. El servicio de alojamiento será compatible con una posterior implantación de nuevos servicios, como excursiones y actividades deportivas.

De forma inicial, se pondrá a disposición del turista alojamientos acordes con el entorno en que se encuentra, que le permita permanecer unos días alejado de su zona de confort habitual, para mantener un contacto estrecho con la naturaleza y permitir la desconexión del día a día.

El alojamiento se realizará en tiendas de diferentes tipos y de aspecto armonizado con el entorno. En ningún caso serán construcciones, sino estructuras desmontables, que se asentarán directamente sobre el terreno de cara parcela. También se plantea la posibilidad de que las autocaravanas puedan emplazarse en las parcelas como lugar de estancia y aparcamiento.

En la zona central de la parcela habrá una piscina tipo charca con una profundidad máxima de en torno a 1 metro y 1,20, que haga posible la toma de un baño relajado, y al mismo tiempo contribuya a cualificar el espacio con esta lámina de agua.

La extensión del lugar permitirá la implantación de algunas actividades complementarias, que irán ofreciéndose al cliente con el tiempo, como senderismo, monta a caballo o simplemente el disfrute del entorno.

La idea de negocio, según recoge el proyecto que ya tiene el Ayuntamiento, surge de la mayor demanda existente de turismo rural. La viabilidad de este proyecto requiere que la propiedad de la actividad sea la persona que la explota.