Marzo de 2021 pasará a la historia como el mes en el que el Ayuntamiento de San Fernando volvió a abrir sus puertas después de 15 años cerrado y una vez completadas las obras de rehabilitación que permitieron recuperar todo el esplendor de esa auténtica joya del patrimonio que es el edificio consistorial. La Alcaldía, los grupos políticos, la Oficina de Atención al Ciudadano y demás oficinas y servicios municipales regresaron a lo largo de esas semanas de las ubicaciones provisionales que habían ocupado durante años para poner de nuevo al Ayuntamiento en funcionamiento en pleno corazón de la ciudad.

La espera, desde luego, había sido larga –los primeros movimientos de ficha para afrontar las obras se dieron 20 años atrás en el tiempo– y estuvo exenta de dificultades. Ahora, acaba de cumplirse un año de ese regreso 'a casa'. Y el objetivo se ha cumplido: en estos doce meses, el Palacio Consistorial ha vuelto a convertirse sin lugar a dudas en el epicentro de la vida política y de la administración local. Y La Isla, por otro lado, ha vuelto a orbitar en torno a este magno edificio que corona el paisaje urbano del centro y que es, prácticamente, el telón de fondo ante el que discurre la vida social de San Fernando.

Al Ayuntamiento isleño han vuelto en este año los plenos de la Corporación Municipal que marcan la rutina política y también las bodas civiles, que han ganado con el incomparable marco que brinda ahora la sala capitular y todas las dependencias nobles del Consistorio ya restauradas.

El edificio ha dado cabida a conciertos y exposiciones –algunas tan llamativas y vistosas como la del centenario del paso de la Pastora, que se trasladó hasta el Consistorio para su exhibición– y ha acogido en su nuevo salón de actos conferencias y actividades culturales, que a causa de la pandemia y sus restricciones no han sido más numerosas de lo que cabría esperar en condiciones de plena normalidad.

Por supuesto, no han faltado los actos institucionales, que han regresado por derecho propio al antiguo salón de plenos. El reconocimiento honorífico a Cayetano Roldán y a la Corporación Municipal de 1936, represaliada en los primeros momentos de la Guerra Civil, ha sido en este año uno de los actos más señalados en este sentido.

También, en estos meses, ha habido momentos para las anécdotas, como la utilización del edificio como escenario para el rodaje de dos videoclips o para auxiliar la grabación en la ciudad del programa de Canal Sur El verano de tu vida.

Y luego están las visitas. El edificio, dado su evidente valor patrimonial y la importancia de la rehabilitación llevada a cabo, se ha convertido en uno de los platos fuertes de la oferta turística y cultural que brinda la ciudad. Según la Oficina de Turismo, un total de 1.908 personas participaron en las visitas guiadas en 2020; hasta 3.568 lo hicieron en 2021; y 298 lo han hecho en lo que va de 2022. En total son .5774 visitas guiadas, aunque el dato –evidentemente– se queda corto porque solo contabiliza las que se han coordinado con Turismo y no las que se han hecho por libre o las visitas escolares, que también han sido bastantes.

No hay que olvidar tampoco la especial decoración del Ayuntamiento y su apertura durante las fiestas navideñas, que se ha convertido también en un reclamo para la ciudadanía. 

El traslado de servicios y dependencias municipales al Ayuntamiento una vez terminadas las obras está completamente terminado, según el delegado de Presidencia, Conrado Rodríguez. Todo lo que tiene que estar en el Ayuntamiento, ya está ahí. Quedan, eso sí, algunos detalles para completar la puesta a punto del edificio como principal sede política y de la administración local. Algunos contratos que todavía se están tramitando o que están proyectados, entre ellos, el de la digitalización del salón de plenos que, entre otras cosas, permitirá introducir la grabación y veneración de videoactas.