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Atalaya Mining culmina el proyecto de restauración del Monte Rejondillo, calcinado en el incendio de Nerva

Atalaya Mining culmina el proyecto de restauración del Monte Rejondillo, calcinado en el incendio de Nerva

Atalaya Mining culmina el proyecto de restauración del Monte Rejondillo, calcinado en el incendio de Nerva / H.I (Huelva)

Atalaya Mining, operadora de la mina de Riotinto, continúa avanzando con la restauración del entorno del Monte Rejondillo, una de las zonas arrasadas en el incendio de Nerva de 2018. En concreto, la compañía ha culminado un proyecto de restauración de una superficie de casi 22 hectáreas en los términos municipales de El Campillo, Nerva y Campofrío.

"El incendio supuso un varapalo para nuestra comarca. Es una gran satisfacción recuperar los terrenos poco a poco gracias a los trabajos que estamos llevando a cabo", ha asegurado el director general de la compañía, Enrique Delgado. "En Atalaya estamos comprometidos con nuestro entorno natural y con su desarrollo, por lo que ayudar en su recuperación forma parte de nuestra razón de ser. De hecho, desde la reapertura de la mina, se han plantado ya 16.000 ejemplares y se han sembrado más de 5.000 piñones".

Compromiso contra el cambio climático

Estas siembras y plantaciones forman parte de la política de Sostenibilidad de la empresa, en particular en lo que respecta a la acción por el clima. Como afirma Emilio Sanjuan, responsable de Medio Ambiente, "La compensación es uno de los vectores de mejora ambiental que las empresas pueden ofrecer. Se trata de generar bosques que se convierten en sumideros de CO2, equilibrando así el impacto de las emisiones de nuestra actividad". 

Esto forma parte del cálculo de la Huella de Carbono, un registro oficial del que ya forma parte Atalaya, establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que recoge los datos de emisiones de las empresas que quieren calcular, reducir y compensar sus emisiones de CO2 a la atmósfera de manera transparente. Esta iniciativa de Atalaya, pionera en el sector de la minería metálica, tiene como objetivo establecer las emisiones y medir los resultados de sus proyectos de eficiencia energética, entre los que se incluye la construcción de una gran planta fotovoltaica de 50Mw.

5.000 ejemplares de pinos para la comarca

Atalaya Mining comenzó en 2019 los trabajos para la restauración de la zona del Monte Rejondillo, que incluía diversas actuaciones encaminadas a formar una nueva masa forestal que repoblara rápidamente la zona afectada. Con esta intervención se han retirado los árboles quemados, desbrozado, limpiado y revegetado un total de 22 hectáreas y se han plantado 5.000 pinos piñoneros. Por su parte, en la zona ocupada por pinos resineros con buena capacidad de regeneración natural se ha optado por su recuperación a partir del propio banco de semillas del pinar preexistente, mientras que se ha aplicado una poda sanitaria a la zona de encinar cuya regeneración se produce mediante rebrote desde el suelo o desde las propias ramas vivas.

El plan también incluye un seguimiento semestral de la evolución de la repoblación durante los cinco primeros años tras la plantación y, en función de los resultados, anualmente se procederá a la reposición de "marras". Además, anualmente se llevarán a cabo labores de conservación de la repoblación tras las lluvias de primavera y antes del inicio del periodo de máximo riesgo de incendio.

La compañía ha anunciado además que el próximo otoño va a emprender otro proyecto de restauración de bosques quemados, esta vez en el entorno de Bella Vista, el barrio inglés de Minas de Riotinto. Allí, acometerá el desbroce y acondicionamiento de 32 nuevas hectáreas de terrenos afectados por el incendio de 2017 para plantar otros 5.000 ejemplares de pino piñonero.

El 2 de agosto de 2018 tuvo lugar un incendio en Nerva en el que se quemaron 1.700 hectáreas. El siniestro, cuyas causas aún se desconocen, arrancó en la Sierra del Padre Caro y se propagó por la Sierra de San Cristóbal y otras zonas forestales. Entre otros, el fuego calcinó la totalidad de los terrenos donde se enclava la histórica Peña de Hierro, un epicentro del turismo industrial de la provincia, que ya fueron objeto de restauración por parte de Atalaya como contribución al desarrollo y el bienestar de la comarca y del sector turístico.

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