Aparece un versión en cómic de 'Ajuar funerario' que propone un modo más indirecto y desahogado de acercarse al libro de microrrelatos de Fernando Iwasaki, todo un clásico instantáneo publicado hace 15 años.

El poeta Álvaro García publica 'El tenista argentino', su primera, intensa y desgarradora incursión en la novela.

El checo Jan Nemec firma en 'Una historia de la luz' una muy notable y hermosa primera novela, construida alrededor de la figura del fotógrafo Frantisek Drtikol.

La argentina Ana Llurba explora los resortes de la religión y el mito en esta novela de ciencia-ficción que es, más allá del género, una de las obras más insólitas, arriesgadas y turbadoras publicadas en mucho tiempo.

En los 'Cuentos completos' del colombiano Rosero se da cierta modulación anómala, entre alegre, infortunada y melancólica, de aquello que Carpentier definió como 'lo real maravilloso'.

Luis García Gil evoca la figura de su padre a raíz de una visita de Jean Cocteau a Cádiz. El libro, en el que se mezclan el ensayo y la ficción, es la obra más personal del autor.

'Mañana tendremos otros nombres', la novela ganadora, aborda mediante el retrato de una ruptura amorosa el "nomadismo sentimental" y las "nuevas formas de entender los afectos" en la sociedad contemporánea.

Juan Vico entrega en 'El animal más triste' una historia de aires generacionales y tono elegíaco en torno a la caducidad del amor, el enfriamiento de las amistades y las ilusiones rotas.

Pese a su indudable músculo narrativo, la segunda entrega de 'La muerte del comendador', que estará en las librerías desde el 15 de enero, no acaba de cumplir plenamente la promesa de su planteamiento.

El escritor israelí murió con 79 años, pero si uno repasa su vida quizá sería más exacto decir 790, como los patriarcas bíblicos que hablaban el mismo idioma en el que él escribió libros cautivadores como 'Una historia de amor y oscuridad' o 'El mismo mar'.